Le llaman ‘el Ken del PSOE’
Su victoria en las elecciones primarias del PSOE le convirtió en el nuevo secretario general del partido después de la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba. Por aquel entonces, en el verano de 2014, ya se le empezaba a conocer como ‘Pedro el guapo’, apodo que se inventaron sus compañeros de formación.
Su elevada altura, unos rasgos faciales marcados y su amplia sonrisa hacían de él un candidato con aptitudes para triunfar en política, al estilo de John F. Kennedy cuando era presidente de los Estados Unidos.
Esas cualidades físicas podrían explicar la actitud que adopta Pedro Sánchez cada vez que las cámaras de televisión le enfocan o, simplemente, cuando se mueve entre la multitud.
Sin ir más lejos, varios de los periodistas que cubren la información parlamentaria han comentado en alguna ocasión que el líder del PSOE se muestra “como si le estuvieran grabando las 24 horas del día”. Siempre sonríe a la gente que le sigue con la mirada, saluda a todo el mundo de manera afectuosa e, incluso, a algunos les llega a guiñar un ojo.
Pues bien. Según pudo constatar El Chivato en un encuentro informativo reciente, los periodistas volvieron a reparar en esa actitud de Sánchez. Cuando el secretario general de los socialistas entró en la sala, no dejó de sonreír a los presentes ni un solo minuto.
Una vez tomó asiento, el dirigente empezó a guiñar el ojo a quienes le saludaban o le dedicaban un gesto amable desde lejos. Además, en todo momento estuvo pendiente de la decena de cámaras de televisión que estaba grabando el acto.
En ese instante, una de las informadoras incidió en la manera de desenvolverse en público del líder socialista. Acto seguido, se refirió a él con un apodo: “Es el Ken del PSOE”, comentó discretamente. Sus compañeros de profesión no pudieron evitar reírse.
