“¿Qué pinta en un guateque un ministro de luto oficial?”. Por qué pinchó la fiesta de Esperanza Aguirre
La expectación era máxima entre la alta sociedad de Barcelona. Más de 1.000 empresarios habían confirmado su asistencia el pasado jueves a una gran fiesta en el Palau de la Música, que serviría como despedida a Esperanza Aguirre de la firma de cazatalentos Seeliger & Conde.
Sin embargo, un imprevisto lo trastocó todo: una avión con 150 pasajeros que había despegado del Aeropuerto del Prat se precipitó contra los Alpes franceses a dos días de la multitudinaria convocatoria. Tras la lógica conmoción y pesar por la tragedia, la incertidumbre se adueñó de los invitados. No sabían si el evento seguiría o no adelante.
Pues bien. Según le cuentan a El Chivato, algunos de estos altos ejecutivos convenían en que la magnitud del suceso aconsejaba cancelar la fiesta. Así se lo transmitieron a representantes de la empresa de cazatalentos.
Desde la dirección de la compañía se explicó que la convocatoria seguía adelante. No había marcha atrás: se argumentó que había un trabajo de varios meses detrás y no se podía tirar por la borda. Eso fue lo que escucharon quienes pidieron explicaciones.
Alguno advirtió que se corría el riesgo de que, a última hora, se cayesen de la convocatoria importantes personalidades. “¿Qué pinta en un guateque un ministro de luto oficial por 50 compatriotas muertos en un accidente de avión?”, escuchó El Chivato a un alto ejecutivo que excusaba la ausencia de un miembro del Gobierno que tenía previsto acudir a la cita.
Al final, el concierto de música clásica y el cóctel se desarrollaron como estaba previsto. Pero la mayoría de los asistentes no pasaron por alto bastantes ausencias, algunas muy destacadas, sobre todo del mundo de la política y la empresa. Fue un asunto recurrente en los corrillos.
