Las molestias que causa la ministra de Sanidad y su campaña anti tabaco al Rey don Juan Carlos
Elena Salgado no tiene precisamente buena prensa en La Rioja. Su cruzada contra el vino le ha convertido en persona non grata en una región que lleva el nombre de sus vinos. Se vio a las claras la semana pasada, durante la visita a Logroño de los Reyes, que viajaron acompañados, como “ministro de jornada”, por la titular de Sanidad, al tratarse de la inauguración del Hospital San Millán.
El malestar con la ministra fue muy evidente en lo que se refiere al trato que tuvo con el presidente de la Comunidad, Pedro Sanz. Eran patentes los gestos de distancia entre ambos, las miradas de indiferencia, cuando no de menosprecio.
Como para intentar mostrar más clara sus discrepancia con Salgado, Pedro Sanz, muy agradecido por la estancia de los Reyes, comentó después a los periodistas que “en su conversación con el Rey también estuvo presente el vino, sin que nos oyera la ministra”.
Le cuentan a El Chivato que mucho menos discreto se mostró el presidente riojano cuando reveló a los informadores que don Juan Carlos le había comentado que no le gusta viajar con Elena Salgado. La explicación fue que al Rey le apetece fumarse algún puro cuando se desplaza en el helicóptero, y que con la ministra de Sanidad está presente no puede permitirse ese gustazo.
Una confidencia real que, por falta de discreción, ha acabado casi en los periódicos.
