Los papeles de Bárcenas trastocan incluso los planes de ETA

ETA hizo público el pasado lunes, día 15, su último comunicado. En el texto, los dirigentes de la banda terrorista consideraban que las recomendaciones del llamado Foro Social eran “un punto de partida” e insistían, de nuevo, en una negociación con los Gobierno español y francés.

Pero hubo un detalle que llamó especialmente la atención a los investigadores de la Guardia Civil expertos en la lucha contra ETA. Una vez recibido y traducido el comunicado, se percataron de que el texto tenía quince días de antigüedad.

Es decir, salió de la dirección de ETA el día 1 de julio (ese día estaba fechado) pero no se hizo público hasta dos semanas después. ¿Qué pasó en esos quince días con el comunicado de la banda terrorista? ¿Por qué se dio a conocer tan tarde?

Los retrasos en la publicación de los comunicados de ETA normalmente se deben a motivos de seguridad. Los terroristas, históricamente, han guardado las máximas precauciones a la hora de suministrar sus textos a periodistas o interlocutores que no son de su máxima confianza.

Por ejemplo, en el caso del comunicado enviado en 2011 a la BBC, los pistoleros siguieron férreas medidas de seguridad: contactaron con un periodista, le hablaron de una fuente, quedaron en una estación del Metro de Londres y, más tarde, en una estación de tren de París. Y ya en la capital francesa le entregaron una cinta.

Sin embargo, el comunicado del lunes se publicó a través del diario Gara, un periódico de máxima confianza para los pistoleros y al que pueden hacerle llegaron sus mensajes sin apenas dificultades.

La hipótesis que manejan ahora los investigadores de la Guardia Civil es que el caso Bárcenas trastocó los planes de ETA. Llevó a los pistoleros a publicar su comunicado un día en el que hubiera bajado la atención sobre las nuevas informaciones del ex tesorero del PP.

Los pistoleros, según consideran en la Benemérita, podrían haber llegado a la conclusión de que difundir un comunicado en plena vorágine de exclusivas sobre Bárcenas en El Mundo silenciaría su texto, de manera que pasaría prácticamente inadvertido. Es la tesis que manejan en estos momentos.