Los reyes recuerdan cómo se volcaron con ellos en Francia y la emotividad del encuentro con los exiliados

Los reyes todavía recuerdan lo bien que salió el reciente viaje oficial a Francia, donde los anfitriones se volcaron. En La Zarzuela se considera que los franceses estuvieron muy amables y que los discursos fueron sensacionales.   Por lo que se refiere a los discursos que se pronunciaron, nunca se había escuchado a un dirigente galo decir, como hizo Chirac, que “España es una potencia mundial”. El presidente francés destacó la importancia de la figura del rey en la historia del continente europeo. Y durante el almuerzo con Villepin, el primer ministro dijo que la cultura española es un ejemplo, y que han pasado los tiempos en que artistas españoles se iban a París. España es punto de referencia.   Un singular recuerdo queda de las recepciones a la colonia española. En el Ayuntamiento parisino comparecieron buen número de españoles que hoy son ciudadanos de París. Hay que recordar que allí residen Miquel Barceló, Carmen Maura, Alfredo Semprún… Y no se olvida el retumbar de los tambores de Calanda, en la inauguración del Liceo Español Luis Buñuel.   Pero el momento quizá más entrañable fue el encuentro en Toulouse con los españoles del exilio. La mayoría son nonagenarios y quedan muy pocos, porque han ido muriendo, pero a algunos se les saltaban las lágrimas con los reyes. Decían: “Nosotros hemos luchado por la democracia y la libertad y hemos de reconocer que esta monarquía los ha conseguido”. Algunos añadieron: “Desde nuestro corazón republicano, somos los más firmes defensores de la monarquía de Juan Carlos y su hijo Felipe”.