Los “republicanos” de Mallorca que se pronunciaron contra las vacaciones del Rey dan marcha atrás
No faltó ninguno. Todos los integrantes del Pacto de Izquierdas que gobierna Baleares acudieron ayer al Palacio de la Almudaina, en Palma, a la audiencia que don Juan Carlos concedió a las autoridades autonómicas y municipales.
La cita tenía mucho morbo, después de que algunos dirigentes republicanos, como son Joan Lladó, conseller de Interior, y Eberhard Grossker, segundo teniente de alcalde de Cort, se pronunciarán en contra de la monarquía y pidiendo un cambio de régimen en España.
El mayor impacto lo ha provocado la posición de Lladó, presidente de ERC en Baleares, que se sumó a la petición de que los Reyes se busquen otro lugar de veraneo, y de que “devuelvan” Marivent a los mallorquines. El conseller apoyó un comunicado de las juventudes de Esquerra solicitando al Govern, Consell y Ayuntamiento de Palma que no “rindieran vasallaje” al monarca.
Además de acudir a la audiencia con el Rey, los republicanos intentaron ayer rebajar las consecuencias de sus posiciones y trataron de explicar que no habían dicho lo que habían dicho, y que se les había malinterpretado.
Una aclaración bastante tardía, que se produce cuando en la isla prácticamente todos los sectores económicos y sociales se han pronunciado con firmeza en defensa de las vacaciones reales en Mallorca. Un “privilegio”, por cierto, que otras zonas de España querrían compartir.
