Ultimátum a Zapatero

Como a un mal torero que no acaba de finiquitar la suerte suprema y le llueven los avisos, estos días, al presidente del Gobierno le han caído por doquier advertencias, mensajes y aun amenazas. De un lado, de otro, de dentro, de fuera, de arriba y de abajo… un auténtico chaparrón. Se entiende, por eso, que su entorno reconozca que sufre el peor momento desde que llegó a La Moncloa.

La advertencia más firme, un verdadero ultimátum, llegó desde Bruselas. Desde allí le han dicho a nuestro Gobierno que España constituye un problema grave para Europa. Cierto que existen los casos de Grecia, de Irlanda y de Portugal, pero, por capacidad económica y por dimensiones, esos países están muy lejos de nosotros. El aviso fue, en síntesis, éste: o ponéis ya remedio urgente a vuestros descosidos, o la propia existencia de la UE queda en riesgo. Y todo ello con un Sarkozy amenazando incluso con abandonar el club europeo si no había soluciones.

Así que José Luis Rodríguez Zapatero no ha tenido más remedio que tragarse discursos y promesas solemnes, desgranadas en estos últimos años, y abajarse a aplicar en nuestro país una cirugía de hierro. Incluso mucho más dura de lo esperado, porque la situación es casi desesperada.

Y con ello ha quedado evidente que su cabezonería en frenar cualquier reforma ha sido la peor de las tácticas posibles. Porque ahora tiene que aplicar soluciones urgentemente y por las bravas, él ha quedado como un títere manejado desde fuera, y además, por su tenaz inactividad, se ha perdido un tiempo precioso que ha agravado la ya comprometida situación de este país. Lo van a pagar, como él mismo ha dicho, los más débiles y lo que menos culpa tienen… por culpa de Zapatero.

Echando la vista atrás, cabe preguntar: en este tiempo, ¿alguien ha estado aconsejando a Zapatero? ¿No le han comentado que era insostenible su postura, como al final Europa se lo ha impuesto? Si nadie se lo ha dicho, si a su alrededor no tiene consejeros de ese nivel, resulta escalofriante. Y si, por el contrario, ha contado efectivamente con tales ayudas, si ha sido adecuadamente asesorado pero no ha atendido los mensajes, resulta aún más aterrador. Ocurriría que él solo, por sus pistolas, por sus criterios, manías o tal vez obsesiones, ha impuesto a este país una trayectoria que a punto está de llevarnos al agujero.

Obama speaking

Hablando de advertencias, la iniciativa de Obama, llamándole por teléfono, ha sido un regalo envenenado, una bofetada espectacular. Pocas veces se ha visto tamaño gesto de inamistad, de falta de consideración y hasta de respeto hacia España y su presidente del Gobierno.

Ya parece curioso que se produzca una llamada personal del presidente de Estados Unidos “interesándose” por las medidas que pensaba tomar nuestro presidente del Gobierno. Pero, además, proclamarlo a los cuatro vientos… ha sido una humillación añadida. Incluyendo una impresentable rueda de prensa del portavoz de la Casa Blanca, en la que trató a España, no como nación amiga, no como un país que figura en el grupo de los más desarrollados del mundo, sino más bien como una república bananera de tercera división, perdonándonos la vida en público. Y eso, por un simple portavoz.

Grandes empresarios movilizados

 

Se contó en las páginas de El Confidencial Digital, que la sangría que están padeciendo las grandes empresas españolas en la bolsa está resultando insoportable, Tanto, que no se descartaba enviar a Zapatero un “mensaje contundente”. Poco después, varios diarios nacionales planteaban la celebración de elecciones generales anticipadas. Pero no solamente eso. Altos dirigentes de las principales empresas se han dirigido al presidente del Gobierno, y al jefe de la oposición, para mostrar su inquietud por la deriva de nuestra economía.

Se han citado los nombres de Emilio Botín como interlocutor de Zapatero y de César Alierta de Mariano Rajoy, pero han sido otros muchos los altos dirigentes que han terciado ante La Moncloa y ante Génova para mostrar su profunda inquietud y para reclamar medidas. Se habla de Isidre Fainé (la Caixa), de Francisco González (BBVA), de Antonio Brufau (Repsol)… y también de apelaciones dirigidas a las dos vicepresidentas y a varios ministros. La petición más común ha sido que se llegara a un pacto entre las dos grandes fuerzas políticas para afrontar conjuntamente soluciones a la crisis.

Esas apremiantes llamadas a los principales responsables políticos del país tuvieron como primer resultado la entrevista que mantuvieron, el 3 de mayo, en La Moncloa, el presidente del Gobierno y el líder del PP. Sin embargo, el pobre balance final, con un único acuerdo entre ambos relativo a las cajas de ahorros, ha decepcionado sobremanera a la alta clase empresarial española.

Tiempos turbulentos para ZP

El presidente del Gobierno ofreció una penosa impresión el miércoles, en sus intervenciones ante el pleno del Congreso para anunciar el paquete de medidas de recorte. Se le notó inseguro, confuso y anímicamente tocado.

Se avecinan tiempos turbulentos para un Rodríguez Zapatero que, de acuerdo con los datos del último CIS, merece un suspenso por parte de los ciudadanos: su valoración se halla más baja que nunca. Por eso mismo, la estrategia del Partido Popular, que ha pasado de hablar de moción de censura a plantear el adelanto electoral, no deja de ser de una fórmula más de desgaste, porque en estas condiciones a ningún presidente del Gobierno se le ocurriría anticipar los comicios.

Por su parte, los sindicatos han empezado a amagar. Han anunciado una huelga de funcionarios, pero todo indica que no quieren ir más allá y que no habrá huelga general. Es lo que se podía esperar de unas organizaciones paniaguadas que viven, y muy bien, a costa del Presupuesto del Estado. No es extraño por eso que, durante el pleno del miércoles, el PP condicionara los anunciados recortes de subvenciones a que se limiten las que partidas que reciben organizaciones como los sindicatos.

Hablando del CIS, la ‘cocina’ a su última encuesta recortaba las diferencias entre PSOE y PP, y daba a los populares solamente punto y medio de ventaja. Este fin de semana, otro sondeo, éste para Antena 3 y Onda Cero, coloca a los populares a ¡doce puntos! de los socialistas. Eso son palabras mayores.

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato