En Andalucía también se asaltan urbanizaciones: el Ayuntamiento de Mijas pide Policía Nacional pero es incompatible con la Guardia Civil

¿Los andaluces seguimos siendo los parientes pobres? Al parecer es obvio que sí pues ante la oleada de asaltos en viviendas en Cataluña, el gobierno ha decidido mandar 300 Guardias Civiles para intentar controlar el aumento de delitos. ¿No había sido sustituida por los Mossos d´Esquadra? Resulta paradójico que el Gobierno catalán pidiera la sustitución de la Guardia Civil por el mencionado cuerpo y le manden 300 guardias y aquí que no paramos de solicitar el aumento de plantilla de guardias y que no se vayan del término municipal, nos vayamos a ver privados de sus servicios.   Pues bien, en la Costa del Sol esto lleva pasando más de dos años, y parece que no importa demasiado. En nuestra urbanización que cuenta con casi 20.000 habitantes, así como en toda la provincia, ya son muchas las familias que, desgraciadamente, han sufrido este tipo de robos y al parecer deben preocupar menos a los que tienen en su poder mejorar la situación; nosotros (EUC Sitio de Calahonda), así como la Asociación de Urbanizaciones de Mijas, hemos enviado escritos al Delegado de Gobierno y al Ministerio del Interior solicitando más protección policial, más medios humanos y materiales. Cuál es nuestra sorpresa cuando descubrimos que nuestro ayuntamiento ha pedido que el municipio cuente con Policía Nacional y que esto hace incompatible que la Guardia Civil preste sus servicios en este municipio.   Este municipio es muy peculiar: hay tres núcleos en los que el ayuntamiento presta servicios completos pero hay unas 250 urbanizaciones que junto a los diseminados rústicos se procuran muchos servicios propios, incluyendo la vigilancia. Para nosotros tener instaladas alarmas, rejas, y contar con servicio de vigilancia privada no es nada nuevo, como tampoco lo es pagar el alumbrado público, el asfaltado, la limpieza viaria y de zonas verdes y todo esto sin dejar de pagar el IBI al ayuntamiento. La sensación de inseguridad ha hecho que desde Sitio de Calahonda, nuestra urbanización, emprendamos una campaña de recogida de firmas por todo el municipio para solicitar la permanencia de la Guardia Civil, que es la que conoce el municipio y presta sus servicios en todo el municipio.   Queremos que la Guardia Civil se quede en Mijas y siga teniendo las competencias de vigilancia en el mismo, no solo se reduzca al Seprona y a los permisos de armas. Son muchas la personas que se plantean ir a vivir en otro sitio; la seguridad es lo primordial al elegir el sitio para vivir; por otro lado, la riqueza de la zona es el turismo que también se plantea buscar su vivienda en otros lugares lo que, unido a la competencia de países como Rumania, Bulgaria etc., va a afectar a la economía de la zona.   Todas estas firmas pidiendo que no nos retiren a la Guardia Civil las enviaremos el lunes al Ministro del Interior con copia a nuestro Alcalde y esperamos no ser menos que otras comunidades y otras zonas de España; que nuestra voz se oiga, que se comprometan en serio con nosotros y que la respuesta sea algo más que una carta muy correcta y cortés como en otras ocasiones o el silencio como en el caso del delegado de Gobierno en Málaga que se debería asumir sus responsabilidades frente al aumento de delitos en la zona.   Hay que reconocer que han enviado refuerzos al Cuartel de Mijas de la Guardia Civil; necesitamos más y la seguridad de que estos no estarán aquí solo en verano y luego desaparecerán. Este cuartel contaba con casi 150 efectivos que se fueron reduciendo en los últimos años, cuestión a todas luces increíble cuando han aumentado los delitos, tan increíble como que parece que solo funciona "liarla", pues bien si es así. estamos dispuestos a hacerlo, está en juego nuestra seguridad y la seguridad de todos los vecinos, por tanto le agradecería se hicieran eco de esta noticia.   No todo pasa en Cataluña y en la Sierra de Madrid. España, las autonomías, las realidades nacionales o las naciones deben de poder tener los mismos derechos; no es cuestión de política, es una cuestión humana.