Negligencia en el hospital de Getafe. Los profesionales el dijeron a mi madre que para qué quería mantener viva a mi abuela

Hace un año mi abuela sufrió un ictus, lo cual mermó su movilidad e hizo que requiriera cuidados básicos, que mis padres le proporcionaban en casa. Hace unas semanas ingresó en el hospital de Getafe por una infección respiratoria común, algo bastante sencillo de tratar. Sin embargo, los profesionales que supuestamente debían atenderla decidieron que no merecía la pena tratar a una persona de su edad y características, y la desatendieron en lo más básico (alimentación, hidratación, etc.). La doctora le decía a mi madre que para qué quería mantenerla viva en su estado (estado que, recuerdo, solo implicaba cierta carencia de movilidad), poco menos que acusándola de crueldad por ello. Finalmente, y sin contar con nadie, estos profesionales (por llamarlos de algún modo) le suministraron morfina, a todas luces innecesaria dado que no tenía dolores. Esto le quitó las pocas fuerzas que pudiera tener para respirar, y ha terminado falleciendo. Resulta terrible pensar que quienes están obligados a velar por la salud de los pacientes se crean con el derecho a decidir qué vidas merece la pena mantener y cuáles no, y traten de imponer su criterio deshumanizado a las familias. Cuando se debate acerca de la eutanasia, muchos abanderan la supuesta libertad del enfermo y su familia. Sin embargo, en muchos casos eso importa bien poco cuando personas como estas, encargadas de su cuidado, tratan de imponer su mentalidad a toda costa.