Rajoy al volante de un taxi
¿Se imaginan a Mariano Rajoy al volante de un taxi, recogiendo pasajeros por las calles de Madrid y escuchando lo que dicen los viajeros para así pulsar la opinión de los ciudadanos?
Lo ha hecho el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg. Vestido de taxista, recogió a catorce pasajeros, con los que charló, mientras eran grabados por una cámara oculta. Las imágenes han dado la vuelta al mundo, por supuesto.
Stoltenberg, de 54 años, economista, líder del Partido de los Trabajadores, primer ministro desde 2005, en la actualidad aparece claramente por detrás en las encuestas para las elecciones legislativas del 9 de septiembre, y algunos han visto en el vídeo un intento desesperado por captar votos.
Tengo que decir que esa iniciativa no me parece mal. Al margen de utilizaciones propagandistas y de gestos para la galería, pienso que todo lo que conduzca a que los políticos, sobre todo los gobernantes, conecten directamente con la calle y palpen la opinión de los ciudadanos, no puede más que producir efectos positivos.
Se habla poco por ahora sobre el famoso ‘complejo de La Moncloa’, que dicen que ataca irremisiblemente a los ocupantes del despacho presidencial: un aislamiento absoluto respecto a lo que pasa fuera, cercados como están de su equipo de ayudantes y de un ejército de asesores, lo que provoca la soledad, pero sobre todo el alejamiento de la realidad. Algo altamente peligroso, tratándose de quien tiene el encargo de gobernar.
Por ahora no se ha acusado a Mariano Rajoy de estar afectado por ese aislamiento, pero tampoco se conoce qué sistema aplica para eludirlo, si es que practica alguno, como fue en su día el intento de la ‘bodeguiya’ por parte de Felipe González, y la pista de baloncesto por la de Zapatero.
En cualquier caso, en esa dirección de sintonizar con la gente, ¿alguien se imagina a Mariano Rajoy al volante de un taxi? Me parece que no. Pero no es tan mala idea.
editor@elconfidencialdigital.com
Twitter: @JoseApezarena
