Ni cien días

Todo indica que el nuevo Gobierno, presidido por Mariano Rajoy, no va a tener ni siquiera esos famosos cien días de respeto que suelen adjudicarse.

¿Motivo? Que las cosas están tan mal en este país, que urge empezar a cambiar las cosas, y así se lo van a exigir al nuevo Ejecutivo. Se le pedirán medidas rápidas y efectos inmediatos. Aunque pueda parecer injusto, que posiblemente lo es.

Otro indicio de que así va a ocurrir ha venido de manos de la nueva oposición, del socialismo.

El mismo día del anuncio de los ministros, Marcelino Iglesias ya puso las primeras pegas, alguna de ellas de fondo.

El portavoz del PSOE, criticó que no haya paridad en el Gabinete (sólo cuatro mujeres), que desaparezcan ministerios como Cultura o Pesca…

Y hubo otro misil, éste más de fondo, personal, dirigido al nuevo responsable de Economía, Luis de Guindos, recordando su trabajo en Lehman Brothers. Todo un síntoma de lo que le preparan.