El dinero negro de Moncloa

Cuenta José María Aznar en su último libro que, cuando llegó por vez primera al Palacio de La Moncloa, encontró en el despacho una caja fuerte a su disposición donde había 3.000 euros en efectivo, que como presidente del Gobierno podía utilizar como quisiera y sin dar explicaciones a nadie.

Se trataba de dinero perteneciente a la partida de Fondos Reservados, y todas las mañanas esa cantidad debía ser repuesta: la instrucción era que siempre quedara esa cantidad, 3.000 euros, al margen de que se hubieran gastado o no los anteriores. En fin, que era una bolsa sin fin.

El relato de Aznar termina diciendo que, primeramente, él no toco ese dinero, y que además dio órdenes de que tal extremo desapareciera. Desconozco si, con la llegada de Zapatero a La Moncloa, o ahora con la de Rajoy, la costumbre ha vuelto a imponerse, e incluso si se ha ‘actualizado’ la cantidad teniendo en cuenta el paso del tiempo y el coste de la vida.

Traigo a colación la anécdota porque se ha montado un cierto escándalo a propósito de los cientos de dossiers e informes comprometedores que por lo visto han desaparecido de la famosa agencia de detectives Método 3, la que realizó, entre otros muchos, el espionaje a Alicia Sánchez Camacho y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola.

El asunto parece preocupar a mucha gente, incluido el mismo Gobierno, hasta el punto de que, por orden del ministro del Interior, ayer se convocó una especie de cumbre policial para evaluar la situación y tratar de controlar la crisis.

Vídeo del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió

 

Se nos explica que una de las incertidumbres y temores es que todo es material pueda caer en manos de ‘servicios de información’ por así decirlo enemigos, o al menos rivales, que dispondrían de un arma de presión y chantaje a quienes figuren en los dossiers, pero más aún tendrían en su mano la posibilidad de ir dosificando su publicación y por tanto dañar sucesivamente el buen nombre del país, la estabilidad de las instituciones y, en fin, la tan traída y llevada ‘marca España’.

Y se me ocurre que, si esa posibilidad existiese, también los ‘servicios de información’ españoles podrían actuar, en el sentido de comprar el material, en el caso de que efectivamente sea sensible y peligroso. Para eso, entre otros objetivos, están los fondos reservados. Según Aznar, a él le facilitaban 3.000 euros diarios, que en un año hacen más un millón de euros. Que es un dinero.

Es tan sólo una idea, pero si tan preocupados están…