La espada toledana de Martín Ferrand
Lo recuerdan todos los que se hallaban presentes aquel día en los estudios de Antena 3 Radio. Yo también lo viví y no se me olvida. El día en que Manuel Martín Ferrand llegó a la redacción con una enorme espada toledana.
Los resultados provisionales de la primera oleada del EGM de 1992 habían anunciado que la Cadena SER ganaba a Antena 3 por solo unos cientos de oyentes. La dirección de Antena 3, mosqueada por distancia tan corta, y conocedora de los tejemanejes que se habían aplicado en ocasiones anteriores, solicitó una revisión de las encuestas realizadas. Al concluirla, saltó la sorpresa que alguno había pretendido arteramente camuflar: ¡Antena 3 se había convertido en la cadena más escuchada de España¡
Aquello constituía un acontecimiento histórico: la primera vez que la Cadena SER era derrotada (nunca más, por cierto, volvió a ocurrir). Los datos del EGM dieron el liderazgo a Antena 3 Radio por 4.000 oyentes (3.058.000 frente a 3.054.000), datos que al convertirse en definitivos agrandaron aún más la distancia: 3.139.000 oyentes contra 3.007.000 de la SER.
Manuel Martín Ferrand, director general, artífice del nacimiento y consolidación de aquella nueva cadena líder por vez primera, se propuso celebrar el suceso trayendo a la redacción de Antena 3 una gran tarta, y presentándose él con una espada toledana, con la que fue cortando trozos de pastel para todos los que estábamos presentes. La escena era increíble y se ha convertido en inolvidable para quienes la vivimos.
Sirva este entrañable recuerdo como pequeño homenaje al gran profesional y la mejor persona que fue y era Manuel Martín Ferrand.
Muy caro pagó Antena 3 de Radio aquella hazaña, porque, muy pocas semanas después, mediante una maniobra articulada desde el Gobierno socialista, Prisa se hizo con la empresa rival, y la radio derrotada, la Cadena SER, se apoderó de su vencedora.
Fue el famoso ‘antenicidio’, deslegitimado después por los tribunales mediante sentencia, pero que nunca tuvo marcha atrás porque otro Gobierno, éste del PP, rehusó aplicarla.
Antena 3 de Radio desapareció para siempre, pero la memoria de su principal artífice, Manuel Martín Ferrand, no se ha perdido.
La última vez que coincidí con él fue en el homenaje a Antonio Herrero que se rindió en la Facultad de Periodismo de la Complutense. Martín Ferrand llegó tarde porque se había sometido a una diálisis, y venía en silla de ruedas. Sin embargo, cuando tomó la palabra, su voz seguía siendo tan profunda y sabia como siempre, y su espíritu se mantenía plenamente joven.
Así le recordaremos. Hasta siempre, Manolo.
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