Qué pretende Griñán
El anuncio de José Antonio Griñán, de que no será candidato a presidir la Junta de Andalucía en las siguientes elecciones, le ha estallado como una bomba en las manos a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Se afirma, y se ha publicado en estas páginas, que por detrás aparecen motivos personales, como la incidencia nefasta que está provocando en su familia el escándalo de los ERE’s falsos, y también el desgaste que le provoca mantener los equilibrios con Izquierda Unida para que no rompa la alianza que le permite gobernar.
Puedo admitir que esos argumentos expliquen la voluntad de abandonar. Pero lo que no tiene explicación es un anuncio de retirada con tanto tiempo. Eso no se hace así: se espera hasta última hora, también para, entretanto, preparar el proceso de forma que no se produzca ningún terremoto y se garantice una sucesión ordenada.
No se actúa así, salvo que alguien quiera provocar un maremoto interno. Que es lo que ha ocurrido dentro del PSOE.
Por lo visto, Griñán pretende acelerar las cosas. La pregunta es en qué dirección. Como decía aquel, ‘contra quién’ ha decidido anunciar que se marcha.
Una buena pista es recordar que José Antonio Griñán se ha mostrado decidido chaconista, partidario de colocar al frente del partido, y también como candidata a presidenta del Gobierno, a la catalana Carme Chacón.
Lo que pasa es que ese alineamiento cristalizó cuando los dos únicos rivales eran ella y Rubalcaba. No habían aparecido ni Patxi López ni, menos aún, Eduardo Madina.
Hay que suponer que Griñán se ha propuesto alterar el actual proceso, y sobre todo el futuro, con su anuncio. Un precipitar acontecimientos que tal vez oculta la voluntad de cerrar el paso a esos dos nuevos actores. Singularmente al nuevo e imprevisible, y por tanto poco confiable, Eduardo Madina.
Ya lo veremos.
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