Vergüenza torera y economía de pitiminí

Más del 20 % la población activa está sin trabajo y aún piden las autoridades que aumente el ahorro en España. Ya no es la mítica “cuesta de enero” que nos hace ser como heroicos ciclistas, sino la de febrero, la de marzo, la de abril… ¿De qué van nuestros desnortados mandamases?: Tienen razones sí, ponen remedios arbitrarios y de relumbrón, pero no tienen razón, pues hace falta para ello sinceridad y valentía, afrontar la situación socio-económica con transparentes medidas de choque, que cuanto más se atrasen será peor.

Para “distraer” al personal nos presentan, e imponen ya, carnavalescas medidas con la intención de ahorrar energía. ¿Y por qué no nos quedamos todos hibernando en nuestras casas, con la luz apagada y sin calefacción, bajo un montón de mantas de abrigo? Tal vez hubiese sido preferible no escribir este artículo pues al ser ya tarde me ha sido preciso encender la lámpara??? No es broma, no. Es que hasta nos intentan limitar la libre circulación en automóvil en las ciudades, para ahorrar, como si fuésemos unos irresponsables manirrotos, mientras sigue el presupuesto público sin un control riguroso.

A ver si nos enteramos todos de una vez: España se está empobreciendo a marchas forzadas. Eso se ve a la legua, pues tenemos el doble de paro y el 50 % más de inflación que la media europea. ¡Y nuestros gobernantes con medidas económicas de pitiminí!

Por mis quehaceres profesionales he de hablar con gentes de muy diverso nivel socio-económico, diversísimo en algunos casos. Y en todas esas personas, en todas, a no ser que tuviesen un prejuicio ideológico que les hiciese ocultar la realidad, he constatado en conversaciones más o menos profundas, pero siempre sin tapujos, que hay gran desconfianza por el porvenir, a pesar de la propaganda política o el pan y circo con que nos bombardean de continuo.

No es normal el retroceso en expectativas ciertas –laborales, de formación de una familia, de calidad de educación…- con que se enfrentan nuestros jóvenes.

No es normal la manera con que nuestro presidente de gobierno organiza una gira árabe para que se diga que hace algo.

No es normal el complejo con que nos relacionamos con países como Arabia Saudí, Marruecos o Turquía.

No es normal que, una vez más, tengan que venir los Estados Unidos a sacarnos las castañas del fuego a los europeos, poniendo seguridad en la costa africana del Mediterráneo.

Pero ¿cuándo se acabará la mascarada de quienes ponen en venta sus principios y valores al mejor postor-vendedor de petróleo o gas?

 

¿Cuándo se acabará con nuestra dependencia de importar energía, especialmente petróleo, cuando los expertos ya están avisando de las futuras y crecientes dificultades de abastecimiento que de éste podríamos tener?

Esperemos que, más pronto que tarde, se cambie este carnaval de la política –histrionismo patético que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos- por inteligentes medidas que, con todos los datos en la mano, favorezcan el bien común y un desarrollo no sólo en lo económico sino también en lo personal, cultural y en el respeto a la dignidad propia y de los demás.

Pues ¡ea!, para eso necesitamos todos, al menos  un poco de vergüenza torera, para hacer lo que toca en cada momento, y de la mejor manera. 

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato