La familia en España la más desprotegida de Europa, y encima…

El 15 de mayo fue proclamado Día Internacional de las Familias por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1993. Esta celebración refleja la importancia que la comunidad internacional otorga a las familias y su preocupación por la situación de éstas en todo el mundo. Pero “Spain is diferent”. Hoy mismo lo hemos podido comprobar en boca del Sr. Rodríguez Zapatero: Triste celebración.

Incluso mi amigo Nacho que acaba de saber que su esposa y él esperan su tercer hijo, se ha puesto pálido y me dice que ellos serán de las últimas familias en poder recibir la ayuda, no por necesaria descaradamente electoralista, que Rodríguez Zapatero ofreció “magnánimamente” a mediados de 2007, en “preparación” de las elecciones generales de 2008. No digo que la motivación procreativa sean los 2.500 euros que se reciben por el nacimiento de un hijo, pero sí que disfrazaba el agravio comparativo que las familias españolas sufren respecto a las del resto de Europa.

Sería largo descender a detalles sobre la prestación familiar por hijo a cargo, que es a las claras insuficiente y esta muy alejada de la media europea. Eso está provocando una injusta discriminación con respecto a las familias del resto de los países de la UE. Con datos de 2007, las ayudas a la familia sólo suponen en nuestro país el 3,5% de los fondos sociales, la tasa más baja de toda la UE, muy por debajo de la media, del 7,8%. O lo que es aún más claro, en ayudas vinculadas a la familia o los hijos, la cifra por habitante es un 41,3% inferior a la media de los 27 países de la Unión Europea (http://www.ine.es/revistas/cifraine/0309.pdf).

Y ahora, la realidad más inmediata deja medio millón de familias con hijos que se van a ver castigadas económicamente. Y esto no acaba más que empezar pues detrás del cheque bebé es claro que vienen recortes por vía de urgencia en diversos ámbitos que van a afectar a la gente con menos ingresos, que ya soportan una recesión en todas sus expectativas.

Como todo el mundo sabe, los avisos claros y reiterados al gobierno de España sobre nuestra difícil situación datan precisamente de ese año preelectoral de 2007. Pero el caso es ganar elecciones “como sea”. Esa parece ser la manera inteligente y única que tienen algunos de gestionar el dinero de todos.

Y ese “como sea” es el que se maneja a quemarropa del ciudadano. Y, después de más de tres años de inacción, la amenaza desde Bruselas y del mismísimo Obama excitan a nuestros gobernantes a hacer, otra vez “como sea”, algo que es del todo precipitado y falto de visión de conjunto, pues sin reformas estructurales y del mercado de trabajo, los 15.000 millones de ahorro son más bien una carga que un alivio.

En nuestro país tenemos un gran problema y es el déficit, el déficit de credibilidad de quien nos gobierna estirando el brazo más que la manga y diciendo todo lo contrario de un día para otro. Aunque claro, lo ha estirado para un lado muy particular, por lo cual nadie se quiere atrever a montarle a Zapatero una huelga general, y dicen aquello de “si te he visto, no me acuerdo”, o “toma el dinero y corre”.

Y ahora, ¿dónde tendrán que ir a buscar trabajo casi cinco millones de personas? ¿Dónde se refugiarán los jubilados que pierden su poder adquisitivo ya escaso? ¿Dónde pedir cuentas de tanto presupuesto, ministerio y gasto social de cartón piedra, o sea falso e inconsistente? ¿Dónde protestar cuando quien recorta u obliga a sacrificios lo hace de manera torticera, contra el bien común y sin visión de futuro? ¿Dónde exigir que los sacrificios se extiendan a las superficialidades y escaparate de los que mandan?

Mi amigo Nacho sabe bien que sus padres y sus suegros, aunque de origen muy humilde y sin riquezas materiales, siempre van a estar cerca de ellos para arrimar el hombro, pero de verdad, no de boquilla, como otros.

 
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