Chantajes, autonofobias y flagelos. Rajoy sabe lo que hace, Aguirre se arrodilla y Salgado de ‘vogue’ pero sin cifras.

Rajoy afirma que sabe lo que hace. El problema es que no lo saben muchos de los jefes del Partido Popular y parece que no les va la marcha y ya no se recatan de decirlo en voz alta. Existe una cosa que se llama ‘comunicación de crisis’ y son muchos los que en Génova, primero afirman que lacrisisbárcenas es una realidad y segundo, que se está gestionando mal y que les puede costar un disgusto de cara a las urnas. A la mayoría no sólo no les tranquiliza que Rajoy sepa lo que hace sino que lo que realmente les intranquiliza es lo que hace Rajoy, lo sepa o no lo sepa.

El que más y el que menos en el Partido Popular hace la guerra por su cuenta, e incluso la hace de rodillas, que es el caso de Esperanza Aguirre que se puso genuflexa a los pies de Bárcenas suplicándole –paradoja- que la acusara. Aunque las malas lenguas de Génova dicen que el que realmente se puso de rodillas –con el ABC en la mano- fue Bárcenas.

Y los españoles, a flagelarse no se sabe si de pie o de rodillas. Dice la vicepresidenta Salgado –que reaparece en Vogue- que ni nuestros impuestos ni nuestra deuda son altos y que los españoles nos flagelamos más de lo necesario. O sea, que es necesario que nos flagelemos aunque sea un poquito. Estos socialistas es que nos lo miden todo. No sólo nos dicen lo que hay que fumar, lo que hay que correr con el coche, lo que hay que estudiar, lo que hay que gastar en tinto de verano, sino también el número de azotes que debemos de propinarnos.

Salgado todo lo tiene muy medido –declaraciones en Vogue incluidas- pero no suelta prenda en cuanto a las cifras de la financiación autonómica, que igual las da y se desatan las fobias, y eso en verano con estos calores puede ser peligroso. Porque fobias haberlas haylas. Lo que pasa es que el punto de mira está errado y así, si a uno no le cae bien Carod Rovira –Josep Lluis, me llamo Josep Lluís- o le joroban los millones del hermano Apel´les o piensa que al Cardenal Sistach no le importa nada lo que se gaste el Real Madrid, pues resulta que tiene catalanofobia, aunque demuestre que le encanta el pa amb tomàquet y que disfruta paseando por Las Ramblas.

Y si uno no simpatiza con el camerunés Eto´o o con el argentino Messi  pues resulta que eso es un ataque al Barça que –como todo el mundo sabe- según dice Pujol es el ‘equipo nacional de Cataluña.

Y si se le ocurre a alguien que lo de Paula Chaves no es un dechado de transparencia y de gestión ética del anterior presidente de la Junta de Andalucía que, casualmente, lleva el mismo apellido, pues es que es un antiandaluz. Por mucho que le guste Sevilla, admire a los poetas andaluces, no de ahora sino de siempre, y a los aceituneros altivos y sea seguidor de Curro, de Antonio Burgos y hasta tenga discos de flamenco puro de La Paquera.

Y menos mal si sólo nos obligan a flagelarnos –no más de lo necesario- porque hasta pueden chantajearte o acusarte de que eres tú el que chantajea. Siempre se ha dicho que en Madrid a partir de las siete de la tarde o das una conferencia o te la dan. Pues ahora, en la política española, o chantajeas o te chantajean. Eso sí, en la línea del Vogue y nunca más de lo necesario.

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato