La Semana. Reconciliación ministerial y unos españoles “acongojados” por las subidas y el presupuesto de la UE

Con faltas de coordinación entre Ministros, malos entendidos también entre ministros, atentados al decoro en el Congreso de los Diputados, “acojonamientos” varios, boicots de ida vuelta, persecuciones "nazis", Estatutos en forma de patena, representantes de Esquerra a los que se les va a la mano a la hora de votar, aniversarios en el Tinell y expansionismo provincianos, se nos ha ido la semana en un suspiro. Reaparece don José María Aznar y algunos en el Partido Popular se hacen preguntas y hasta se ponen nerviosos. Es inevitable por más que el ex Presidente está haciendo un estupendo ejercicio de prudencia y discreción. Para discreto el señor Carod Rovira que dice -ya se sabe que los niños y los locos dicen las verdades- que el Partido Socialista está “acojonado” por el Partido Popular. Y como Don José Luis Carod no es ni un niño, ni mucho menos un loco y además no da puntada sin hilo, es de suponer que estamos ante un “acongojamiento” con trasfondo. En cualquier caso la adivinanza es fácil: ¿Por dónde tiene cogido el señor Carod Rovira al Presidente del Gobierno? ¿Será verdad que don José Luis Rodríguez Zapatero está asustadillo? Pues estamos apañados. Y es que los malos entendidos están a la orden del día. Ya lo dice doña Teresa Fernández de la Vega: lo de los señores Bono y Moratinos es un malentendido, claro que inmediatamente se apresura el Ministro de Exteriores a seguir con los equívocos y dice que no, que no hay nada de nada. Problemas de coordinación. Pero todo lo arreglan los políticos gallegos del Bloque Nacionalista cuando piden competencias en Defensa y en Exteriores, o sea que arreglan de un plumazo el contencioso entre ministros del Gobierno. Así se arregla todo, suponiendo que las competencias que piden en Asuntos Exteriores no sean sobre León y Asturias. Pero todo se andará. El lehendakari solo estaba hibernado. Veía los toros desde la barrera y esperaba, esperaba, esperaba... como los europeos de "Casablanca" esperaban el avión a Lisboa en el café de Humphrey Bogart. Esperaba y miraba el Estatuto de Cataluña y esperaba también el momento oportuno para sacar del armario -es un decir- su plan. El señor Ibarretxe siempre ha tenido un gran sentido de la oportunidad. Como oportuno es don José Blanco que llama a Don Mariano Rajoy nada menos que traidor. Lo que no dice -con su ambigüedad gallega- es a qué es traidor. Traidor así, en general, sin matices. Un traidor de tomo y lomo, traidor malo de película serie B. Una delicia este don José Blanco que los fines de semana se desmelena, ahora haciendo bolos por provincias. Claro que el señor Rajoy se agarra del brazo de doña Urraca, no la del TBO sino la de la historia, y acude con ella los miércoles al Congreso a la sesión de control al Gobierno y se gusta como los toreros de arte y se queda solo en el ruedo y corta orejas seguro. Pero a veces suena algún pito desde sus propios tendidos. Hay gentes del Partido Popular que -estando de acuerdo en lo esencial- discrepan abiertamente de los modos y de las formas en los que se hace una oposición a la que califican de muy blanda y por ahí llegan los nervios ante la presencia pública y cada vez más frecuente del ex Presidente. Y ahora sabemos, empezamos a saber, lo que vale un peine en Europa. Y no se trata de que el señor Moratinos estuviera en África según dice para evitar que el continente estalle como una bomba de relojería, que ya es evitar, sino que -aún con su presencia en Bruselas- lo tenemos regularcillo en Europa y el señor Blair no está por la labor y va a la suyo que, evidentemente, no es lo nuestro. Se equivocan en sus votaciones los de la Esquerra en el Parlamento Catalán. Y no es de extrañar porque ya no saben lo que tienen que boicotear, a quién tienen que chantajear o qué burbujas tienen que absorber. Pero que se equivocaran en una votación que no favorecía demasiado sus relaciones con el Partido Socialista de Cataluña es más que sospechoso. Pero con sus votos se lo coman. El que se está comiendo un"marrón" es el señor Rajoy con sus conmilitones catalanes. El señor Piqué no es que vaya por libre, es que parece gallego y no se sabe si va o si viene, si está o si se le espera, si vota una cosa u otra, si dice o si calla. Una cruz. En una de estas Don José se nos va a Alejandría como han hecho más de 40 parlamentarios catalanes que, según se dice, han llevado unos 140 libros a la legendaria biblioteca de aquella ciudad. Una risa. Se supone que han llevado cada uno un libro bajo el brazo y que lo habrán hecho para ahorrar los portes -que ahora en Cataluña todo el ahorro es poco para paliar el 4,4% de pérdidas de Codorniú, que algunos piensan que lo debería pagar el señor Carod Rovira de su bolsillo. Pero a la espera de tiempos mejores los que no se boicotean lo más mínimo son nuestros políticos que se han puesto de total acuerdo para sus pensiones, sus subvenciones, sus indemnizaciones y demás canonjías. Debe ser para prepararse a lo de la subida del gas y de la electricidad con la que nos amenaza el ministro Montilla. Una semana que acaba con el Congreso pariendo dos leyes, la del tabaco y la LOE. Un lío, que ya no sabe uno si no se puede fumar mientras se estudia Geografía o si aprender a fumar a escondidas va a sustituir a la clase de Religión.

 
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