ZP en la ONU tras la alizanza de civilizaciones, ‘se marca’ una gobernanza global

Lo del Partido Popular en Vlencia es la falla que no cesa. Está claro que alguien la quema por etapas, cómo, cuándo y en el momento que le viene bien, pero lo cierto es que cuando tanto suena la mascletá, falla debe existir. 

Mientras Rajoy no se decida a coger el toro por los cuernos –que diría José Blanco- lo de Valencia va a ser un lastre para el partido de la oposición y, por mucho que echen balones fuera, al final el toro les puede empitonar. 

Rodríguez  Zapatero ha estado rodando un ‘remake’ de un ‘Rey en Nueva York’ titulado un gobernante de la gobernanza en Nueva York. Ya tenemos las fotos y los textos del ‘press book’ pero aún no nos han llegado ni las críticas ni la aceptación del público.  

En principio casi nadie conoce el argumento de la película, pero también se nos va en un suspiro lo de la alianza de civilizaciones sin saber de qué iba. Parece ser que lo único claro es que hay que subir los impuestos, que la crisis está provocado por lo del cambio climático y que todo está siendo estupendo y magnífico, porque se unen los pueblos del mundo en la globalidad totalizada. O algo así. 

Es como cuando Elena Salgado acuña el eslogan de que lo mejor que les ha pasado a los obreros españoles desde la conquista del horario de trabajo, el descanso dominical, la seguridad social y las vacaciones anuales ha sido la subida de impuestos. Como será que los sindicatos han decidido que el otoño caliente se sustancie en manifestaciones de júbilo a las puertas de La Moncloa y, de momento, ya han aceptado la propuesta del Gobierno para los funcionarios, que como son tantos no van a protestar.

Y es que es lo que dice Corbacho: aquí los únicos que no están contentos y que no se conforman con nada son los empresarios, y que se vayan olvidando de rebajas en las cotizaciones y que se dediquen a lo suyo que son los despidos y los cierres de empresas. 

Nadie puede hablar de improvisaciones porque ya nos ha explicado el Gobierno que lo del ‘impuestazo’ estaba previsto desde toda la eternidad. No entraba en el programa electoral del PSOE y se ha venido negando sistemáticamente por todos los ministros, vicepresidentes y presidente pura y simplemente por pudor y porque igual les entraba la risa. ‘Dilo tú que a mí me da la risa floja’. 

Y así  seguimos a la cola de Europa, pero en el G20, aunque sea de invitados. Con más paro que nadie, pero viajando y fotografiándonos. Cerrando tiendas y pequeñas empresas familiares, pero predicando en la ONU que es algo que da mucho caché y nos coloca en el mundo de la gobernanza global. 

Lo único que los ciudadanos notan a faltar es un Gobierno que gobierne, que se deje de campañas mediáticas y de venderles burros viejos, que diga la verdad y que se ponga manos a la obra. Y una oposición que abandone el aire de victimismo y de doncella perseguida y expiada –que ese negociado lo lleva Laporta- y se ponga a hacer oposición 

 

No lo tiene fácil Rajoy. Ni en Valencia, ni, lo que es peor, en Génova. Ya son demasiadas las veces que hay que decir a los cuatro vientos que todo va bien, que el líder es el líder, que sabe lo que hace y que ‘este partido lo vamos a ganar’ 

Y mientras, en Valencia, parece que se van a adelantar las fallas.

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato