Al circo de Zapatero le crecen los rumores y a los diputados del PP se les para el reloj

Ya no estamos ni para sospechas. Casi todo son rumores, noticias contradictorias, desmentidos y querellas. Los rumores, las noticias contradictorias, los desmentidos y las querellas van y vienen desde Extremadura a Cataluña, de Euskadi a Baleares y todo pasa por Madrid y, una vez en la capital, van desde la Audiencia Nacional a Ferraz, desde Ferraz a Génova, desde Génova a la Carrera de San Jerónimo y todo tiene su epicentro en La Moncloa.

Y después del viaje, va Llamazares y nos quiere reconvertir el Valle de los Caídos en algo así como el museo de Madame Tussauds y la memoria histórica en una especie de alzheimer colectivo.

Los rumores que acechan al mal llamado proceso de paz ya empiezan a pasar de castaño oscuro. Este es el momento en que no sabemos muy bien si se paraliza, si se ralentiza, si está en vía muerta, si Eguibar se va a tirar al monte o si se nos viene encima una tromba de agua, ahora que nos amenazan con que se nos derrite el Polo Norte. Que ya son ganas de fastidiar, precisamente cuando estábamos liados con los de los trasvases y los ríos y las autonomías.

Montilla expropiará pisos y los ocupas sacarán en hombros a la Ministra de la Vivienda, por más que eso de las salidas en hombros sea demasiado taurino para Cataluña.

Al que pueden sacar en hombros y con los pies por delante –políticamente hablando- es a Duran y Lleida, que ha sacado los pies del tiesto -valga la redundancia- y ya quiere hacer rancho aparte sin Mas. Claro que, al final, todos juntos y revueltos.

Y Rodríguez Zapatero, en sus miércoles parlamentarios –cada vez más suyos- nos obsequia con las tres “tes”, que parece un trabalenguas, y nos dice eso de tiempo, temple y tenacidad para lo de la negociación con los etarras. Y en Navarra, temblando, y los políticos navarros en un sin vivir y, además, dicen que eso de las tres “tes” les recuerda a las botas de vino de la marca las tres ZZZ, y que luego vienen las pruebas de alcoholemia, por más que algún tribunal quiera boicotear a la Dirección General de Tráfico con alguna sentencia absolutoria. Que dicen que el que sopló -también en sentido figurado- no estaba en malas condiciones para conducir. Y es que hay vinos y vinos...

Y siguiendo con Navarra, a Jaime Ignacio del Burgo se le paró el reloj y no llegó a tiempo para decir que Navarra no es EuskadiyCarme Chacón -en su calidad de Presidenta del Congreso en funciones- dijo aquello de que la cosa decaía, que pensando en el diputado navarro, tardón, podría hasta tomarse a chacota.

A chacota se tomaron los argelinos la visita de Zapatero y le pusieron las peras al cuarto. La verdad es que el Presidente no tiene suerte en eso de las salidas fuera de casa. Le pasa lo que al equipo de fútbol de Bilbao, que puntúa poco fuera de San Mamés. Claro que ni los “leones” ni Zapatero puntúan tampoco mucho en casa.

Blanco tampoco ha puntuado mucho cerca del “Bocho”, y es que su rifirrafe con los portavoces del Partido Socialista de Euskadi le ha dejado un cierto “mal sabor de boca”. Blanco es muy suyo y manda callar y, además, les dice que no saben de lo que hablan.

Es una especie de Presidente, perdónalos, porque no saben lo que dicen. Y los socialistas vascos que se encampanan y aseguran que si alguien sabe de procesos de negociación con la ETA son ellos y no los políticos de Lugo, y que donde la ETA roba las placas de matrícula es en Euskadi y no en Palas de Rei. Aunque nunca se sabe.

Porque ya lo ha dicho Eguibar –Arzallus, sector renovado-: ETA tiene el gran poder de hacer tambalearse al Gobierno. Y Blanco, que conoce bien España, está pensando que eso del gran poder  es algo de la Semana Santa sevillana y, ahora que él está en lo de la laicidad, pues se molesta con Eguibar. O sea, todo muy claro y muy transparente.

Y si los socialista se lían con la historia, el resto de los españoles nos vamos a liar con el recibo de la luz, que ya hay alguna televisión que se va a dejar de bailar y de mirar con un ojo grande a las intimidades de los demás y de desenterrar muertos, y va a programar un concurso para que el español que sepa descifrar el nuevo recibo de la luz se vaya gratis al Polo Norte, en plan isla desierta a ver cómo se derrite el casquete polar.