Por la boca… Análisis en clave electoral

Apenas se han cerrado las actas de las últimas elecciones generales y ya estamos metidos en plena campaña electoral. O al menos, eso es lo que parece a juzgar por los análisis que la intervención de la banca española ha merecido a los distintos políticos.

Es curioso constatar, una vez más, de qué manera la misma realidad puede merecer tan distintas opiniones en los políticos. Y si eso es curioso, no lo es tanto, por sabido, analizar los análisis, valga la redundancia, en función de los intereses políticos de cada formación.

Mariano Rajoy, en su calidad de presidente del Gobierno, también entra en el lote, también está en campaña electoral y nos quiere vender, no solamente lo bueno que es para España el rescate de la banca, sino que ha sido él el que ha obligado a Europa a rescatarnos. El ministro De Guindos se ha apresurado a corroborar que toda la labor para ‘ordenar’ a los europeos que den a nuestros bancos cien mil millones de euros ha sido llevada a cabo por el presidente del Gobierno.

También ha terciado Dolores de Cospedal para hablarnos de las excelencias de la gestión del Gobierno.

En resumen. Un país agobiado por todas partes y al borde del abismo, según se decía, poco menos que ha obligado a Europa a arrodillarse ante nuestra fuerza y nuestra solvencia y sacarnos del atolladero.

En la otra vertiente es Pérez Rubalcaba quien se apresura, también en plena campaña electoral, a decir eso de que ‘no paguen justos por pecadores’. Siempre en su papel de valedor de los más desfavorecidos.

Y los nacionalistas en clave independentista queriéndose separar de una España que les debe de apestar.

Llama la atención la falta de los dicharachos de Toxo y Méndez -hasta el momento de escribir estas líneas- pero, dado que era fin de semana, estarían, como buenos sindicalistas, de cañas.

Y a todo esto nadie nos explica lo que ha pasado, lo que va a pasar y lo que realmente supone para los españoles de a pie. Porque lo que nadie puede creerse es que no suponga nada y que nos suelten ese dinero por la cara.

 

Y además, los entendidos dicen que dudan mucho que el crédito fluya como es necesario, dadas las reservas que se les van a exigir a las entidades bancarias. Si ha usted le dan un crédito de mil, el banco tendrá que provisionar el cincuenta por ciento y ante eso se lo pensarán muy mucho.

En fin que para estar en plena campaña electoral, nos explican poco las cosas.

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