Por la boca… El ayuntamiento de Ponferrada y punto

Lo dijo Alfredo Pérez Rubalcaba a propósito del lío que han montado en Ponferrada. Cuando los políticos nos equivocamos, rectificamos y punto. Lo que no acaba de entenderse es si ese punto al que se refería Rubalcaba es punto y seguido, punto y coma o punto y aparte. A juzgar por lo que está ocurriendo en Ponferrada debe de ser punto y seguido.

Hay quienes recuerdan que algo parecido sucedió en Benidorm, con la madre de Leire Pajín; la echaron o se fue del partido, se quedó como independiente y en las siguientes elecciones se presentó por...el Partido Socialista. O sea, que se puede uno maliciar que el punto al que se refería el líder socialista era un punto y seguido.

Además el que sigue es Samuel Folgueral. Puesto entre la espada de la alcaldía o la pared del partido ha preferido la espada de la alcaldía. De momento ahí está y después Dios dirá. Lo que él dice cuando se le pregunta si en Ferraz se sabía de qué manera y a través del voto de quien iba a ser alcalde de Ponferrada, se limita a decir que 'se han hecho las cosas como deben hacerse' y ya puesto a hablar mete en el ajo a la ejecutiva socialista de Castilla-León, con Villarrubia a la cabeza. Y punto.

El que ha quedado como Cagancho en Almagro es el secretario de organización del Partido Socialista, Oscar López. Por la mañana decía una cosa y por la tarde Pérez Rubalcaba afirmaba otra. O no hablan entre sí o entre sí no se enteran.

Mala jugada para los socialistas castellano leoneses, peor jugada para Oscar López y malísima para Rubalcaba que está viendo su autoridad de secretario general por los suelos. Y en cuanto al flamante alcalde de Ponferrada y sus siete compañeros mártires ya han dicho que todo lo hacen por su afán de servicio al pueblo y a sus conciudadanos. Y es que hay políticos ejemplares. Porque además la moción de censura apoyándose en quién se apoyaron, la pusieron en marcha para apartar de la política a un político que se había portado mal y eso siempre es de agradecer.

Y como siempre Tomás Gómez en su papel: pide la dimisión de Oscar López. Lo que faltaba.

No vienen bien dadas para los socialistas. No está la política española para que no les vengan bien dadas a los socialistas. Sin entrar en las cuestiones de Cataluña, de Galicia y ahora de Ponferrada, lo cierto es que el PSOE y sus dirigentes deberían tener las manos más libres para poder hacer una oposición que de verdad lo fuera.

Incluso con Tomás Gómez en Madrid.