Por la boca... Extrapolar: un riesgo necesario
Es arriesgado extrapolar los resultados de las elecciones catalanas al resto de España, pero sería oportuno extrapolar las meteduras de pata de Casado y Arrimadas, si se pretende que no se repitan en futuros comicios.
El verbo extrapolar se pone de moda siempre que hay unas elecciones parciales ya sean autonómicas o municipales. Y es que siempre existirá la tentación de pensar que, para bien o para mal, puede ocurrir lo mismo en otras urnas.
El error estará servido si se piensa que en unos u otros sitios se puede votar igual, e incluso que los sufragios se asemejen tratándose de elecciones generales o municipales o autonómicas.
Las elecciones en Cataluña siempre tienen elementos diferenciadores de las de otros lugares de nuestro mapa político y además, en este 14 F. hay que sumar los efectos de la pandemia y los derivados de la situación de los políticos que están en prisión.
Es arriesgado extrapolar los resultados de las elecciones catalanas al resto de España, pero sería oportuno extrapolar las meteduras de pata de Casado y Arrimadas, si se pretende que no se repitan en futuros comicios.
Del estrepitoso fracaso de ambas formaciones en las autonómicas de Cataluña, tienen más culpa los líderes nacionales que los respectivos candidatos.
Los vaivenes de Arrimadas tras su llegada a Madrid y -aún se recuerda- su espantada tras ganar en la anterior convocatoria, han propiciado que Ciudadanos haya perdido 30 escaños.
La última semana no ha podido ser más nefasta para Casado que, tras pretender desmarcarse de Rajoy y su actuación en el pretendido referéndum de Cataluña, ha ido de tumbo en tumbo hasta aterrizar el día de las elecciones en una auténtica debacle del Partido Popular.
Ahora hay que analizar si ambas actuaciones, la de Casado y la de Arrimadas podrían tener consecuencias a otros niveles, tanto internos como externos al Partido Popular y a Ciudadanos, pero lo que es evidente es que el rumbo de ambos dirigentes tiene que cambiar sustancialmente si quieren seguir al frentes de sus respectivas formaciones y que estas no repitan en el resto de España el fracaso en Cataluña.
La carcajada: Dice Asens, de Podemos: “No es que los ministros de Unidas Podemos parezca que contradicen al PSOE, sino que a veces ministros del PSOE no opinan lo mismo”.
