Por la boca…Siguen de “bolos”

Nadie se cree lo de los “bolos” electorales. Ni la emoción vaticanista de Díaz, ni las cuentas de Calviño, ni las mentiras de Sánchez, ni las paces del Partido Popular de Madrid, ni el porvenir de Arrimadas, ni las memeces de “señorita pepis” de Garzón, ni las encuestas de Tezanos.

Cuentan el sucedido de aquel moribundo que preguntaba si le acompañaban, en tan comprometido trance, sus hijos y sus allegados más íntimos; todos le contestaron afirmativamente, todos estaban al borde de su cama ante el fatal desenlace, “y quién c… está en la tienda” inquirió furibundo el agonizante.

Díaz se ha ido a hacer un “bolo” a Roma; Sánchez está permanentemente de “bolos”; en Andalucía los de Ciudadanos andan de primarias; en Madrid los “bolos” de Ayuso y de Casado son más espectáculo que las luces navideñas; en Cataluña no se diga; Garzón se va de “bolos” jugueteros al Retiro madrileño; Calviño monta los suyos en Bruselas y Celaá -si Dios no lo remedia (nunca mejor dicho)- se irá de “bolos” a la Plaza de España de Roma… y así la gran mayoría de políticos muchos de los cuales son un “bolo” en sí mismos.

O sea que como siempre estamos de campañas electorales mientras el español medio se pregunta, cómo el moribundo del sucedido: ¿pero aquí quién c…gobierna?

Y en los bolos siempre hay discursos y hasta declaraciones lacrimógenas. “La visita al Santo Padre ha sido muy emocionante, créanme”, solloza Díaz en la Plaza de San Pedro. O  Calviño vende lo acertado de sus cuentas para el futuro y los hay que, en pleno “bolo”, dicen aquello de que “el interés de los ciudadanos está por encima de los intereses personales o de partido”. Y hasta Batet sale por la Puerta de los Leones para perpetrar el “bolo” institucional y festejar la Constitución.

Vídeo del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero

 

Menos mal que nadie se cree lo de los “bolos” electorales. Ni las cuentas de Calviño, ni las mentiras de Sánchez, ni las paces del Partido Popular de Madrid, ni el porvenir de Arrimadas, ni las memeces de “señorita pepis” de Garzón, ni las encuestas de Tezanos.

La realidad es que con tanto “bolo” se gobierna poco en cualquiera de los chiringuitos (Cantó mediante) ya sean nacionales, autonómicos o municipales que tantos y tantos políticos tienen montados. Que dicen que hay unos 6.000 partidos políticos inscritos en Interior. O sea una plaga, una pandemia, un volcán en erupción, una inundación, un desborde…una risa.

Y hasta puede ser una suerte que no les dé demasiado tiempo a gobernar ni a tomar decisiones, porque a la vista de cómo está el patio, hay que hacer  como Garzón y ponerse a jugar a las huelgas en el retiro.

La carcajada: Dice Gabilondo, Defensor del Pueblo, sobre “lo de Canet”: “De lo que hemos conocido hasta ahora, yo digo que no hemos conocido todo lo que hay que conocer para poder tomar una resolución”.