Por la boca… Del sol naciente a la economía poniente

No parece que -tras un verano de silencios flagrantes en relación a la situación económica de España, de las negociaciones con el PNV o de los problemas que traerá la huelga general, más los derivados de las luchas internas del PSOE en Madrid o en Cataluña y de las relaciones con Marruecos- los lugares más apropiados para que al presidente del Gobierno se le desate la lengua sean China y Japón.

Pero así son las cosas y así seguirán siendo mientras Rodríguez Zapatero esté en La Moncloa. Se le desata la lengua, se le resquebrajan las ideas y el resultado es un despropósito tras otro. Empezó con el tamaño de ‘Miguelín’ y ha acabado hablando de la economía japonesa de hace más de 20 años. En medio, los golazos que ya –pero que ya- le han colado los ‘urkullus’. La delantera del PNV no tiene nada que envidiar a aquella mítica que formaban Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Desde la ‘inmaculez’ que exigen en algunas transferencias hasta ‘los bocazas del PSE’ que dice Anasagasti con su fina labia de siempre, pasando por las amenazas –chantaje, dicen algunos- los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco han puesto las cartas boca arriba y no engañan a nadie. Lo que sí están haciendo es despertar envidias y ahí están los nacionalistas catalanes enarbolando la pancarta de ‘a nosotros también’.

Pero todo está bien. Rodríguez Zapatero exhibe en China y Japón sus mejores armas –sonrisas y poco más- y hasta se puede traer una planta para fabricar baterías de coche. Todo un logro.

Sin embargo, lo que preocupa, además de lo que dice y cómo lo dice, es el trasfondo que hay tras los ‘miguelines’ verbales del presidente. Porque la improvisación, el decir lo que su interlocutor quiere oír y dejar caer un aire de suficiencia y tranquilidad que son evidentemente falsos no cuelan en China, ni en Japón, lo mismo que no colaban en Rodiezmo. Y las cosas siguen sin arreglarse y sin que nadie en el Gobierno- demasiados ministros desaparecidos- ponga remedio.

Y en esas estábamos cuando el presidente del Partido Popular y candidato a La Moncloa, en otro ataque verbal incontenible, nos dice que está dispuesto a tomar en sus manos las riendas de España y que tiene ‘algunos nombres’.

Cualquier jefe de la oposición con un mínimo de posibilidades de gobernar en una próxima legislatura tiene lo que se ha llamado ‘gobierno en la sombra’ y, además, en un su inmensa mayoría, esos nombres son conocidos por los ciudadanos que saben a qué atenerse en relación al hipotético próximo Gobierno. Aquí no. Aquí jugamos al gallego topiquero y hablamos de ‘algunos’. O ¿no? Porque ya verán ustedes como de Toledo no sale nada nuevo. Parece más bien que se ha tratado de apoyar la candidatura de Cospedal para Castilla-La Mancha, cuando es muy probable que sea una de las ‘algunas’ que tiene Rajoy en cartera para un futuro Gobierno del Partido Popular.

Una vez más, los únicos que saben lo que quieren –lo consiguen seguro- son los miembros de una minoría nacionalista que venden caro su voto para que Rodríguez Zapatero pueda sacar adelante unos presupuestos de esos de nuestra economía ‘poniente’.

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato