El concejal de Torredembarra, tiene una idea-bombilla y los niños ya no vienen de París.

Apel.les –o como se escriba- yo me llamo Apel.les, se nos va a París de delegado –o lo que sea- de Cataluña. Que nadie piense que el chollo le viene por el apellido, casualmente Carod Rovira. Todo se lo ha ganado el ‘hermanísimo’ a pulso en los anteriores cargos que ocupó en la Generalitat. Pero el problema no es el nombramiento, ni siquiera el parentesco, el problema es ante quién o ante qué país, este hombre es delegado y qué autoridad francesa le va a reconocer, porque ahí si tendría algo que decir el avispado de Miguel Ángel Moratinos.

Pero sea como fuere ya tenemos a Apel.les –me llamo Apel.les- de vacaciones en París. Y que se ponga a temblar Air France. A temblar o a hablar en catalán si quiere trasladar a Apel.les –me llamo Apel.les- o incluso al Barça. Porque Joan Laporta ya ha puesto en su sitio a Air Berlín y eso que no hay delegado -que se sepa, en Alemania, que igual no nos hemos enterado y allí hay otro de la dinastía Carod- y por eso el F.C Barcelona no viaja en la línea alemana.

Y es que hay más memeces que bombillas. Dicen los fabricantes que no van a poder atender el pedido del ministro de Industria, pero ideas tontas aparecen a toneladas y ni siquiera es necesario ser ministro. Con ser concejal, basta.

Por ejemplo, hay un edil en Torrendembarra que ha tenido la brillante idea de insultar a los extremeños utilizando unas imágenes asquerosas de niños. Todo un cerebro el señor Lluís-me llamo Lluís- Suñé. Claro que después ha pedido disculpas y ya está. Este pobre hombre es correligionario de Llamazares que no ha dicho ‘este concejal es mío’ y es que estará ocupado en el ‘descendimiento’ de Crucifijos y en que se le ocurra –que ya se le ocurrirá- alguna idea-bombilla, para glosar, con su ingenio personal, el viaje del Papa a España. Ya verán como la idea-bombilla de Llamazares está al caer.

Otra buena idea-bombilla es la de la inseminación artificial de la etarra Elena Belloki. Piensa uno que -ya que por la módica cantidad de 6.000 euros se va de la cárcel a que la fecunden- supuesto que tiene un compañero, también afín a la banda, por qué no se plantean un ahorro y de paso despejan dudas, que hay gente muy mal pensada en esto de las fecundaciones.

Se están poniendo de moda las puertas de las cárceles. Por ejemplo, sale De Juana, que no parece que se plantee  artificiosidad alguna, y se va a duchar a su casa de San Sebastián rodeado de víctimas. Ahora vienen los clamores y las prisas y las investigaciones apresuradas de su patrimonio, cuando todos sabían lo del patrimonio, lo de sus afanes académicos en la cárcel y hasta lo del piso para ducharse en Donosti.

Y seguimos en crisis acelerada, o en recesión lenta, o en inflación al trote, o en euribor al galope. Y es que con los balbuceos de Pedro Solbes las cosas están cada vez menos claras. Para aclararlas hacen falta bombillas, con o sin taquígrafos. Nos van a descontar la bombilla en la factura de la luz o en la del gas, que ahora todo va a ser lo mismo.

Lo de la economía y los balbuceos del vicepresidente se parece cada vez más a lo de Cristiano Ronaldo y a los balbuceos de Calderón.

Tengo yo un conocido que tiene fama de equivocarse en todo excepto en un sólo acierto que tiene cada día. Lo que pasa es que el acierto lo tiene siempre antes de salir de casa y el resto del día es un sin vivir. Vamos, como el presidente del Real Madrid, que tiene de los nervios hasta a Bernardo Schuster.

 

El presidente del Gobierno se va a Doñana, se supone que con la carpeta de los presupuestos bajo el brazo. Es de suponer que la carpeta no esté vacía. Pero es que tras las entrevistas con los ‘duraneslleidas’, ‘ridaos’ y demás compañeros mártires, va a tener que aflojarse el cinturón y dejarse de austeridades. Ya se sabe lo que pasa con los pantalones cuando alguien se afloja el cinturón. Pero los presupuestos se aprobarán y además, con el voto de los partidos catalanes que de cinturones y de pantalones saben un montón.

Igual es por ahorrar, pero llega la mala noticia de que las vacaciones del Gobierno se acaban o se interrumpen el 14 de agosto, que hay consejo de ministros. Y los españoles prometiéndoselas muy felices con un mes por delante sin que el Gobierno metiera la parta, ni nos regalara bombillas.

Claro que no todo era felicidad porque el Partido Popular amenaza con un comité -o algo parecido-  para seguir los movimientos económicos del Gobierno. Otro sofoco.

Menos mal que siempre nos quedará París. Sobre todo a Apel.les –me llamo Apel.les-, de los Carod Rovira de toda la vida.

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato