Los domingos por el mitin me abandonas

Ahora que ya se han acabado los domingos de fútbol, al menos en las categorías superiores, y no hay goles que llevarse a la boca, tenemos los mítines y los goles que nos meten cada fin de semana los políticos.

Es muy parecido. Hay banderas, aplausos, gentes enardecidas y protagonistas que se abrazan y se autoaplauden como si hubieran marcado el tanto definitivo en un partido decisivo.

La diferencia es que hay más verdad en cualquier competición deportiva que en todos los mítines de todos los partidos juntos, y además en los fondos de los campos de fútbol siempre hay un grupo de partidarios del equipo visitante que se dejan ver y oír. En los mítines no, en los mítines son hooligans y así cualquiera se descamisa mentalmente y comienza a soltar por la boca lo que no está en los escritos.

Pero sí está en los informativos de televisión que suelen dar los mítines varias veces y casi siempre las mismas frases.

Así, por boca de María Dolores de Cospedal, nos enteramos de que Rodríguez Zapatero ha pasado de robar a los ricos como Robin Hood a ser el malo de la película que esquilma a los pobres para mantenerse en el puesto.

Y también nos enteramos de que el mismo Rodríguez Zapatero ni rectifica ni da bandazos, sino que se adapta a las circunstancias y que es el padre de los pobres y el azote de los ricos.

Y si hay que tener valor para meter la pierna ante algunas defensas, no es reseñable lo que hay que tener para decir que lo de los impuestos a los ricos es un deseo del presidente del Gobierno desde que era pequeñito, pero que llegará en el momento oportuno.

Y hay que tener mucho cuajo para decir eso a pocas fechas de que se suba el IVA a los españoles, a todos los españoles, ricos, pobres y hasta todo lo contrario. Y hay que tener mucho hormigón en la faz para aguantar sin pestañear que a uno le pongan declaraciones de hace escasamente diez minutos diciendo que nuestro sistema financiero es el más solvente del mundo, cuando la noticia anterior era la intervención de una entidad bancaria por parte del Banco de España.

Todo sea por mantener la llama encendida de los domingos.

Mítines o fútbol. ¿Qué más da? Porque el caso es tenernos entretenidos. Y un fin de semana será Leire Pajín en sus tierras levantinas y otro será Arenas en el Rocío o por ahí, y al otro Rajoy comerá caracoles o Esperanza Aguirre se disfrazará de algo.

Los encargados de la imagen de cada partido el fin de semana hacen horas extras. Ya no vale la camiseta blanca de siempre para el Real Madrid o la azulgrana para los flamantes campeones de liga. Ahora hay segundas y hasta terceras equipaciones. Pues los políticos en los mítines de fin de semana igual. Hoy toca fondo de flores o de jóvenes entusiastas, camisa blanca y vaqueros o traje de chaqueta casual, que da más joven.

En lo único que están de acuerdo es en el sincorbatismo. Debe ser por aquello de ‘to p’al pueblo’, incluida la corbata.