Miscelánea de carcajadas

La actual política española está plagada de “camelos” y de palabras hueras. Se habla de todo pero no se dice nada y la confrontación política se reduce a un parloteo, sin sentido y mentiroso, que induce a la carcajada.

Aseguraba Josep Pla que “la II República Española, fue un régimen hablado. No pudo superar, en realidad, la fase meramente sonora de los problemas que enfocó”.

En la misma línea, Unamuno opinaba sobre la Constitución de esa II República, que era “un código henchido, no ya de contradicciones íntimas, sino de ambigüedades hueras de verdadero contenido. Así es cómo se llega al camelo”.

La actual política española está plagada de “camelos”, de palabras hueras. Se habla de todo pero no se dice nada y la confrontación política se reduce a un parloteo sin sentido y mentiroso, que induce a la carcajada.

Si durante cualquier campaña electoral esa facundia boba campa a sus anchas, en los comentarios tras conocerse los resultados de las urnas alcanza cotas inimaginables y ese sinsentido se extiende a cualquier aspecto de la vida pública. Una frase tras otra, que originan carcajadas sin cuento.

Dice Sánchez a los socialistas de Castilla y León tras la sonora pérdida de escaños: “Felicidades por una campaña ejemplar y el gran apoyo obtenido. Sois la alternativa”.

Dice Arrimadas con un solo escaño en la mano: “Somos más necesarios que nunca en toda España”.

Dice Iglesias rumiando otro fracaso electoral: “Esto es Weimar. No vuelve el bipartidismo, llega la reacción”.

Dice Mañueco tras una victoria escasita: “La mayoría absoluta era difícil y solo la consiguen los elegidos”.

Dice Fernández, lucrador del único escaño de Podemos: “Vamos a seguir de la mano, intentando ensanchar el espacio e intentando agregar a más actores políticos”.

Dice Serra, la de Podemos: “Pondremos nuestra formación a disposición del frente amplio. Las siglas no son lo importante”.

Dice Pérez, de Ciudadanos, tras los comicios en Castilla y León: “El resultado supone un punto de inflexión. Algunos nos daban por muertos. Sin embargo el procurador obtenido indica que Ciudadanos sigue vivo”.

Dice Aragonés: “Si el PP y Vox gobiernan, no será por culpa del independentismo sino por la poca valentía del Gobierno”.

Dice Marlaska a propósito de sus concesiones a los etarras: “La aplicación de la ley, ni se ha negociado, ni se negocia, ni se negociará”.

Dicen los socialistas de Madrid. “Como partido hemos tomado la decisión estratégica de unificar en un único referente el liderazgo del partido”.

Dice Montero, la de igualdad, tras adjudicar 190 millones de euros. “Para que las mujeres dejen a sus hijos para ir a trabajar, acudir al médico, ir al cine, al teatro o si necesitan descansar”.

Dice Maroto, la de industria: “Nuestro objetivo es que España sea un factor relevante en el diseño y producción del microchip europeo del futuro”.

Dice Marlaska a los del PP. “Ustedes no pueden vivir sin ETA”.

Dice Oltra en relación a su ex y los abusos a una menor: “La verdad siempre se abre campo”.

Y para final, la gran carcajada, la madre de todas las carcajadas. Dice Sánchez en el Congreso: “Ha llegado la hora de la verdad”.