Una oposición errática y un opositor errante

Pablo Casado, junto a sus dirigentes Javier Maroto y Cuca Gamarra

 A Casado se le está haciendo largo el tiempo en la oposición y al PP se le está haciendo largo el liderazgo de Casado. Un liderazgo que, al decir en algunos despachos de Génova, no existe.

A pesar de sus esfuerzos, Casado va de tropiezo en tropiezo. Tropieza con Aznar, tropieza con Ayuso, tropieza con Rajoy, tropieza con Álvarez de Toledo, da pequeños traspiés con Moreno y hasta la “independencia” de Núñez Feijoo, le supone un contratiempo. No gana para sustos y, para colmo, el “tirón” que supuso ganar las primarias a Sáenz de Santamaría se agota por momentos incluso dentro del partido.

Que el único objetivo de su andadura en la oposición sea sacar a Sánchez de La Moncloa puede valer para un rato, sirve para acercar a votantes que también quieren perder de vista a Sánchez, pero hay muchos que piensan en el después. En Génova lo dicen algunos: Supongamos que ya no está Sánchez, y ahora ¿qué hacemos?

A Casado se le está haciendo largo el tiempo en la oposición y al PP se le está haciendo largo el liderazgo de Casado. Un liderazgo que, al decir de algunos despachos en Génova, no existe.

En el Partido Popular hay reproches por la falta de visión y los pocos reflejos a la hora de aprovechar las oportunidades, para quedarse en la superficie del ataque a memeces como las de Garzón o Montero (la de igualdad).

No se entiende el voto negativo a la Reforma Laboral, cuando se podría haber dejado en evidencia a Sánchez, y sacarle los colores ante sus “agradaores”, simplemente justificando el voto afirmativo porque “es nuestra reforma y no ha variado en nada la de Báñez y Rajoy”. Mostrar a la izquierda que lo que ha hecho el Gobierno, además de engañar a todos, ha sido maquillar la Ley para dejarla como estaba por exigencias de Bruselas y de los empresarios, hubiera sido una bofetada en toda regla.

A Casado y a quienes le rodean les falta imaginación y sus pocas ideas quedan subordinadas a la salida de Sánchez. Poco bagaje para quienes en más de dos años han sido incapaces de lograr el menor apoyo de otras formaciones mientras Sánchez –por supuesto con el BOE encima de la mesa y los dineros de Europa en la mano-  consigue apoyos y se permite el lujo de prescindir de sus coaligados en la Legislatura, por mucho que eso le cree dificultades en el futuro.

Si Mañueco gana en Castilla y León, a Casado no le rentará demasiado la victoria. Si se pierde -tras el paso de Aznar, Lucas, Posada, Herrera y el propio Mañueco,  y considerarse la autonomía como un feudo popular- la derrota sí le perjudicará y se culparía en gran medida a la política errática de Casado.

A Casado le falta proyecto y eso evidencia la falta de ideas de quienes le corean en el organigrama; los que se las pueden dar están lejos y hacen que se note más la ausencia de las buenas cabezas que el propio Casado ha ido dejando por el camino.

 

 La carcajada: Dice Bolaños a Bildu a propósito del voto a la Reforma Laboral: “Ustedes van a votar lamentablemente con la derecha para perjudicar a los trabajadores y trabajadoras de este país: háganselo mirar”

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato