El photoshop
¿Pero va a haber foto o no va a haber foto? Porque ahora los políticos de todos los partidos y la política española en general, depende de una foto. ¿Que está usted en el paro?, pues una foto. ¿Qué no lega a final de mes?, pues una foto. ¿Qué es autónomo y tiene que echar el cierre?, pues una foto. ¿Qué Rita Barberá se enfada por un quítame allá esa invitación?, pues una foto. Hasta si Jaume Matas entra o sale del palacete hay que pensar en una foto. Y no digamos nada si al que hay que poner en la foto es a Mariano Rajoy que siempre está como de perfil. Siempre una foto.
Pues resulta que el que más preocupado está por lo de la foto es Rodríguez Zapatero. Que se lo tenía dicho a la vicepresidenta Salgado: déjate de 54 medidas y de palacios de Zurbano y otras zarandajas, y más a lo tuyo que es lo de la foto. No se trataba tanto de arreglar el paro, ni lo de los autónomos, ni lo de final de mes, ni siquiera lo de Matas. Lo fundamental es la foto.
Y en esas estábamos cuando parece que nadie quiere salir en la foto. En tiempos de Guerra –Alfonso por supuesto- todos estaban quietecitos y en su lugar descanso, porque se decía que el que se movía no salía en la foto. Pues tanto hemos evolucionado –no sólo gracias a Bibiana Aído- que ahora resulta que nadie quiere salir en la foto. Y el señor del pajarito esperando para darle al manubrio y hacer la foto y lo cierto es que no hay nadie que quiera ponerse al lado del Gobierno en eso de las 54 medidas económicas que con tanto amor fue tejiendo Elena Salgado bajo la atenta mirada de María Teresa Fernández de la Vega. ¿O era Miguel Sebastián?
Pero como siempre ‘hay un roto para un descosido’ ya veremos como hay algún nacionalista que se presta a ponerse en la foto, y esperar el fogonazo y que salga el pajarito, aunque sea haciendo remilgos de doncella asustada y ofendida. Y es que siempre estarán los ‘urkullus’ de turno para recoger las nueces, porque la foto habrá que hacerla tras haber movido un poco el árbol.
Mientras la casa sin barrer o sin vender una escoba y, como el capitán pirata de Espronceda, Rodríguez Zapatero sentado alegre en la popa de la economía española, ve a un lado Francia, al otro Portugal y allá a su frente, Grecia.
Lo que no se entiende muy bien es como a los nuevos responsables de la comunicación de la Moncloa no se les ocurre lo del photoshop que es tan socorrido y queda tan bien y sobre todo tan de ‘nuevas tecnologías’
Ahora va a resultar que el único que se quiere hacer fotos con el presidente español es Obama. ¿O es photoshop?
