La polémica nacional se centra en el precio del café, con la que está cayendo, y Zapatero se “agarra” a los ‘límites interpretativos’

Ya está montada la polémica nacional y ya estamos todos comentando que el Presidente del Gobierno está fuera de la realidad porque no sabe que un café vale algo más de 80 céntimos. Una noticia que debería preocuparnos a todos.

Pero de pronto volvemos a la realidad y ni está Juan Guerra ni pasa nada porque el Presidente no sepa lo que vale un café, ni lo que vale una barra de pan o una caña de cerveza. ¿Y qué? ¿Y si todo hubiera sido un magnífico montaje de los fontaneros de La Moncloa para desviar la atención de la cruda realidad que nos toca vivir cada día?. Está tan magníficamente tramado que no deberíamos descartar esa posibilidad que Blanco está no para y a lo mejor en vez de “pan y toros” nos ha colocado un “café para todos”, que también distrae mucho.

Los nacionalismos ¿o los separatismos?, siguen su trayectoria. ERC da otra vuelta de tuerca –ahora le retuerce el brazo a Montilla- y presenta abiertamente una propuesta de referéndum de autodeterminación en Cataluña, “la vía autonómica ya está agotada”.

 La duda es si sigue siendo lo mismo hablar de Carod Rovira que de Ezquerra. No está tan claro. Parece que el “hombre de Perpiñán” pierde pasos aceleradamente y que es Puigcercós el que trae por la calle de la amargura al molt Honorable. Y además, en una de estas, Carod se tiene que marchar del Gobierno de Cataluña, que hay que ver lo poco que le duran los cargos a este hombre. Y Mas diciéndole a Montilla que a ver si preserva la dignidad de la Generalitat porque si no lo va a tener que hacer él.

En Euskadi los nacionalismos están más claros. Ibarretxe seguirá hablando con quien quiera digan lo que digan las leyes y está dispuesto a comparecer ante los jueces en Bilbao, arropado por sus “pateadores” las veces que haga falta. Lo que ya no está tan claro es que si seguirán “arropándoles” los “pateados” o si tendrán que ir con aquellas corazas que se ponía Carlos V en los cuadros de Tiziano, para que no tengamos una desgracia.

Igual no les han pateado, pero la cifra es muy significativa: 7.000 españoles abandonan cada año el País Vasco. Igual es por las patadas, que, como decía Gila hay gente que no tiene aguante y si no saben soportar una broma que se vayan del pueblo. ¿Esto lo decía Gila o lo acaba de afirmar Miren Azcarate? Ni se sabe.

Lo que sí se sabe es el nombre de un nuevo partido que nadie esperaba, que nadie conoce, que nadie sabe de dónde ha salido, del que nadie conoce a sus fundadores ni a los componentes de su dirección. Se llama Abertzale Socialista Batasuna o lo que es lo mismo Unidad Socialista Abertzale. Y ya están en la parrilla de salida para las próximas elecciones autonómicas y municipales en Euskadi.

El Presidente del Gobierno, no sabrá lo que vale un café pero ha declarado que interpretará la Ley de Partidos porque tiene límites interpretativos. O sea, 269 candidaturas entre Navarra y el País Vasco. 

También interpreta el Lehendakari -esta vez sin “pateadores”- a Otegi de quien dice en Deia, que habla de buen corazón.  Claro que, además de no tener que ir a declarar ante los juzgados, por sus conversaciones, el Lehendakari tiene más información que el resto de los mortales, y cuando él dice eso del buen corazón será por algo.

 

De lo que no ha dicho nada el inquilino de Ajuria Enea es del buen corazón que albergaban los componentes del comando Donosti que, igual llevados de sus buenos sentimientos, tenían planificado “darnos” la Semana Santa.

Si la patada de Bilbao tiene límites interpretativos -que diría Zapatero- lo que está perfectamente claro es el puntapié que le han dado a Llamazares sus amigos y conmilitones asturianos, que le han dejado, de un plumazo, fuera de todos los órganos de decisión de su partido en Asturias.

Este hombre ya no tiene más salida que irse al Tribunal Internacional de la Haya y esperar en la puerta para cuando llegue Aznar a que le procesen por lo de Irak y entonces Llamazares pueda ofrecerse como intérprete. También puede dar clases de ajedrez porque ahora se dedica a las metáforas y, a propósito de Díaz de Mera, dice que no es más que un peón, Acebes es el alfil, el Vicepresidente de aquel Gobierno la reina y el Presidente el rey. O algo así.

El talante se impone. Zapatero ha dicho que el nunca llevaría a Aznar ante un tribunal por la guerra de Irak y Rajoy comienza –según dicen- a tender puentes a otros partidos con los que poder aliarse tras unas elecciones ganadas, pero no por mayaría absoluta.

 Pues mejor así porque las cosas no están como para tirar cohetes después de la declaración de Díaz de Mera ante los jueces del 11-M y hasta los del PSOE en Europa le han dicho que entregue su acta de eurodiputado, por no querer decir quien le dijo lo que no se sabe si le dijo o no le dijo, sobre un informe que no se sabe si existe o no existe. De momento, en su partido, en el Partido Popular, le han dicho que lo que tiene que hacer es colaborar con la justicia.

 Una vez más en el 11-M lo único seguro y cierto son los muertos.

Lo que pasa es que en España hay demasiadas mentiras y demasiados mentirosos y por ahí no pasa el seleccionados nacional de fútbol Luis Aragonés: prefiero la muerte a la mentira, mátame pero no me mientas. Ha dicho. Que tampoco es para ponerse así Además que hay muchos que no queremos que nos mientan, ni que nos maten, pero no nos importaría que alguien dimitiera.

Y mientras, Moratinos se nos va a Cuba casi de tapadillo. Que tiemble Bush.

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato