La Roja en Cataluña
Con los votos de PSC, PP y Ciudadanos, Lérida ha hecho algo muy lógico y normal, pero que casi suena a extraordinario por las circunstancias actuales en Cataluña. ¡Hace 15 años que La Roja no juega en Cataluña un partido de fútbol! No sé si el hecho de que se haya impuesto el término “La Roja” en vez de la “Selección de España” habrá sido una táctica antiespañolista o bien es el mero triunfo de un cuño de marketing que ha triunfado, o las dos cosas.
Como era de prever, la decisión del ayuntamiento ilerdense ha sido criticada por otros líderes políticos, aludiendo a que es una “provocación”. El vocabulario ofrece muchas alternativas, pero hay que estar pendientes para que no difuminen o deformen la realidad. En absoluto es una “provocación”, es una reacción lógica ante las crecientes tensiones catalanas, que algunos quieren multiplicar y exacerbar, en vez de considerarlo como lo que es, un acontecimiento deportivo y dentro de la normalidad más estricta, que es jugar en territorio español.
El Ayuntamiento de Lérida también ha decidido no facilitar espacios públicos para la celebración del hipotético referéndum. Y digo lo de hipotético porque albergo la esperanza de que no se llegue a celebrar, utilizando los medios legales existentes y hasta la oposición de ayuntamientos, funcionarios y empleados públicos, aparte de la clara oposición de diversos políticos.
Que La Roja no haya jugado en Cataluña desde hace 15 años es revelador de que el catalanismo independentista ha ido creciendo, ganando posiciones, ante la pasividad, la ingenuidad o las actitudes timoratas de no pocos españoles. Además, hay excelentes jugadores catalanes en la selección ¡y los aplausos que recibirá Piqué!
El deporte, especialmente el fútbol en España, es un reflejo frecuente del clima social. Muchas personas que ahora viven en Cataluña sienten rechazo y hasta miedo por el clima separatista, pues en convivencia diaria sufren insultos y amenazas. En ese clima, es de esperar que la Federación Española de Fútbol recoja el guante del ayuntamiento de Lérida, y convoque en Lérida un partido de La Roja, para acabar con temores y complejos.
Los independentistas catalanes han llevado a cabo, durante décadas, un plan para extender el independentismo. Desde Madrid se ha dejado de hacer muchas veces, por ejemplo en los planes educativos y en el uso de la lengua.
En dos ciudades catalanas se han empezado a colocar avisos de tráfico en castellano y catalán, porque varios sancionados han alegado que no entendían lo que se decía en catalán solamente, y se les ha dado la razón. Para cobrar multas, sí han rotulado en castellano y catalán. Por dinero en las arcas municipales, se “concede” el castellano: poderoso señor don dinero, en efecto.
Espero que pronto veamos un partido de La Roja en Lérida, premiando así la iniciativa del ayuntamiento, y demostrar que Cataluña es España a todos los efectos. Es de sentido común y un modo no tan secundario de contribuir a atajar el independentismo, que sigo pensando que no desean la mayoría de los que viven en Cataluña, pero son esa mayoría silenciosa a la que también de ese modo hay que apoyar.
