El hartazgo de “La España Vaciada”

Carteles de la España Vaciada.
Carteles de la España Vaciada.

“Teruel Existe” y “Soria ¡Ya! se han movido con inteligencia y sentido práctico: cara a las elecciones del 28-A y las posteriores autonómicas y municipales obligan a todos los partidos políticos a tomar postura ante la despoblación, que unos y otros – es decir, todos los partidos políticos – han orillado, quedándose en apoyos verbales y poco más.

La manifestación de “La España Vaciada” el 31 de marzo, en Madrid, será un hito, esperemos que plagado de realidades posteriores. Ya es una auténtica revuelta, de imprevisibles consecuencias electorales inmediatas.

PSOE y PP, y los demás partidos políticos, saben que se juegan muchos escaños en las provincias con problemas de despoblación, y han de responder antes de las elecciones con medidas concretas, compromisos y plazos si quieren obtener el respaldo de los ciudadanos olvidados del mundo rural. De repente, todos los partidos parecen volcados en la despoblación, cuando ha sido permanentemente olvidada durante décadas.

Ximo Puig (PSOE) prometió la semana pasada en Alicante matrícula gratis para los universitarios que aprueben todas las asignaturas en junio, si sale reelegido presidente de la Generalitat el próximo 28-A. Casi simultáneamente, José-Antonio Monago (PP), que aspira a presidir la Junta de Extremadura, anunció que, si gobierna, creará una consejería sobre despoblación, pues afirma que es el principal problema que tiene Extremadura. Y desde Ciudadanos anuncian que ellos bajarán el IRPF en muncipios de menos de 5.000 habitantes. Son parte de la retahíla de promesas electorales.

Diversos líderes hacen promesas electorales, que me recuerdan la reflexión de algunas personas acerca de que convendría que hubiera elecciones cada año, para estímulo y compromiso de los gobernantes… porque “se ponen las pilas”, están obligados a captar votos y parecen bajar a la realidad social: otra cosa es el grado de cumplimiento de las promesas electorales, que no es precisamente elevado.

“La España Vaciada”, las 22 provincias con problemas de despoblación, han esperado a estas fechas para hacerse oír, con la manifestación el próximo 31 de marzo en Madrid. Saben que es una ocasión inmejorable para que se les escuche, para que los partidos políticos ofrezcan medidas realistas y lleguen a compromisos, porque están hartos los habitantes de Teruel, Soria y otras provincias de incumplimientos durante décadas, y ya sólo quieren ver realidades concretas, con fechas.

La promesa electoral – o electoralista, como quiera considerarse – de Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, me rechina. La educación necesita inversiones permanentes, y cultivar el esfuerzo. Puig podría preguntar a Juan Roig, presidente de Mercadona, cómo valora esa medida, a un empresario que preconiza la cultura del esfuerzo, y le avalan los resultados empresariales y laborales cada año. Aprobar todo en junio debería ser lo normal, también porque muchos universitarios ven los apuros económicos de sus familias para costear sus estudios. Estimular la excelencia universitaria es imprescindible. Premiar la normalidad no me parece positivo. Los universitarios quieren una buena formación, vinculada al empleo, no el “gratis total” y la ausencia de responsabilidad, aunque sea en un segundo estadio de reflexión.

Matrícula gratis es que la Generalitat Valenciana tendría que dar más dinero a las universidades. Supongamos que de 14.000 estudiantes aprueban todo en junio 2.000, y el coste medio de matrícula es de 1.200 euros anuales: 2,4 millones de euros. Más gasto público, que pagaríamos entre todos. Prefiero que se gaste en sanidad, por ejemplo, de lo que sabemos mucho en Aragón, o en medidas concretas de freno a la despoblación en el interior de Castellón, por poner un ejemplo de la vecina comunidad autónoma.

La manifestación del día 31 será un éxito, pero el éxito será lograr avances reales, sin demagogias. Vamos a ver en qué se concretan mejor las promesas electorales para frenar la despoblación, la credibilidad que ofrecen a los votantes, para castigar o premiar con el voto. Y luego habrá que estar permanentemente atentos a su cumplimiento.

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato