Marruecos 2021

Personas migrantes caminan por la playa del Tarajal, a 17 de mayo de 2021, en Ceuta.
Personas migrantes caminan por la playa del Tarajal, a 17 de mayo de 2021, en Ceuta (España).

Doy por hecho que Pedro Sánchez no presentará mañana el informe “España 2050”. Si ya me producía menosprecio que nos intente presentar un país idílico para dentro de treinta años, que es un auténtico salto de circo y de escapismo de la realidad, la invasión de Ceuta  de miles de marroquíes es de tal gravedad que ocupa, con toda razón, nuestra inquietud.

Marruecos se ha vengado del Gobierno español, de Pedro Sánchez y de los españoles. En su Agenda para este año, y para el futuro, sigue estando como enemigo número 1 el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, al que España ha admitido para ser tratado del Covid-19 en el hospital San Pedro de Logroño. Y afirmando, una y otra vez, que Ceuta y Melilla han de pertenecer a Marruecos.

Pedro Sánchez y su Gobierno han estado jugando con fuego en la política exterior con Marruecos. El resultado es que Estados Unidos apoya a Marruecos e ignora a España, algo muy significativo. Menos mal que la Unión Europea nos defiende. Y se alude a la posible mediación de Felipe VI, verlo para creerlo.

El Gobierno español ha sido muy torpe, ignorando que hay que calcular y cuidar las relaciones con el vecino Marruecos.  ¡Y ahora le damos 30 millones de euros para la política de inmigración, lo que faltaba! Mientras los vecinos de Ceuta se esconden asustados.

Mucha sorpresa no puede alegar nuestro Gobierno, cuando el líder del Frente Polisario ingresó en el hospital logroñés con nombre falso, un tal Mohamed Ben Batouch, un 18 de abril, tras viajar en un avión medicalizado desde Argelia a Zaragoza.

¿Quién y cómo se hizo ese traslado y las autorizaciones consiguientes? No parece que sólo interviniera la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. En una cuestión sanitaria de tanto secretismo, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, intervendría o sabría los pormenores, y la vicepresidenta del Gobierno, y Pedro Sánchez. Culpar solo a González Laya es un error.

Ahora pueden esgrimir que Sanidad depende de las Comunidades Autónomas, pues que nos expliquen por qué en Logroño, con la socialista Concepción Andreu al frente del gobierno riojano.

La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, ha sido contundente, al destacar que hay actos que tienen consecuencias “y se tienen que asumir”, “hay actitudes que no se pueden aceptar”. Y mientras tanto, el Gobierno español aduce que no hay relación entre la entrada en España del líder del Frente Polisario y la invasión de Ceuta. Es asombroso: hacen realidad el aforismo de que “si me escupen, es que llueve”.

Unos 10.000 han invadido Ceuta, una ciudad de 80.000 habitantes. Pánico lógico. Se ha devuelto a unos miles. El Ejército español, con 3.300 efectivos, salvando bebés y menores marroquíes.

 

Casi 800.000 marroquíes viven en España. En Marruecos viven 10.000 españoles. Es evidente hacia dónde va la migración marroquí, y que los españoles no tenemos interés en vivir en Marruecos. En círculos cerrados – y no tan cerrados - los marroquíes no ocultan “su Agenda” de que el mero crecimiento demográfico consume en el futuro la conquista de España. No lo creo, pero he comprobado cómo hasta en pueblos y villas los marroquíes ocupan ya calles de La Morería, recuperando realidades de siglos pasados: no generan violencia ni hostilidad, pero sí en los vecinos españoles una sensación de que han invadido en la práctica, sin integrarse en la sociedad

Pedro Sánchez e Iván Redondo tienen que aparcar su “España 2050”, y atenerse a la realidad actual, que tiene sus problemas evidentes, muchos de ellos generados por la incompetencia del Gobierno.

Ya lo dijo Felipe González hace unos días, aludiendo a las dificultades de España en estos momentos, y afirmando que “llega un tío” y dice que todo va fenomenal, en clara alusión a Pedro Sánchez.

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato