Adiós, Buruaga
El director de El Mundo había decidido en verano retomar las sinergias con la COPE y fichar a Buruaga para que liderara su proyecto audiovisual, tras la salida de Melchor Miralles. La primera decisión del nuevo asesor consistió en cancelar la emisión de la tertulia matinal que Jiménez Losantos conducía en esRadio e incorporar a la parrilla su propio programa en la COPE.
Además, Buruaga diseñó una estrategia basada en utilizar la marca ‘El Mundo’ y llevar a la tele la impronta del periódico. Se apostó por varios periodistas de la casa (el propio Pedro J. Ramírez, Casimiro García Abadillo, Carlos Cuesta) y se construyó un plató en la redacción de El Mundo para emitir los informativos desde la sede de la avenida de San Luis.
Hubo un esfuerzo extra por renovar ‘La vuelta al Mundo’ y se ficharon nuevas caras (Fermín Bocos, Luis Herrero, Miguel Ángel Rodríguez, el propio Buruaga). La maniobra no funcionó. Competir contra ‘El gato al agua’ fue un imposible, como se pudo comprobar a las primeras de cambio: Veo7 se instaló a las pocas semanas en un 0,7% de share. Algunos informativos nocturnos no pasaron del 0,1%.
Entonces, llegó el primer aviso desde Italia. Los dueños de Rizzoli enviaron un mensaje claro a sus socios españoles: Buruaga debía replantearse su situación. Quizás ya no era viable su intención de compatibilizar la televisión y el programa matinal en COPE. Quizás era el momento de cambiar: su trabajo como asesor, además de “caro”, no estaba ofreciendo los resultados esperados.
Pero unos días antes de diciembre, Buruaga sorprendió a todos con un ambicioso plan de relanzamiento para 2011. Sin embargo, Pedro J. Ramírez y Antonio Fernández Galiano frenaron los ímpetus del asesor: con aquellas cifras ninguno se atrevía a presentarse en Italia. Era preciso ‘adelgazar’ las cuentas. Ellos eran conscientes de que la paciencia de los dueños de RCS Mediagroup estaba al límite: seguían en los mismos índices de audiencia de la ‘era Miralles’ pero los gastos se habían multiplicado por ocho.
Finalmente, los tres viajaron a Milán para presentar las cuentas de Veo 7 para 2011 pero tras una buena labor de ‘maquillaje’. Obtuvieron la aprobación de los principales accionistas pero con el compromiso de evaluaciones a corto plazo. Se trató más bien de una especie de libertad condicional. El estreno de las tres grandes apuestas para el inicio de este trimestre consumió el poco crédito que le quedaba a Buruaga.
Se anunció el regreso a la televisión de Silvia Jato e Ivonne Reyes, que se pusieron al frente de ‘Trivial Pursuit’ y ‘Tensión sin límite’, respectivamente. José Luis Moreno vendió una nueva versión de sus ‘Matrimoniadas’, que comenzaron a emitirse hace una semana. Los primeros resultados han sido un fiasco. Tras 31 emisiones, ‘Tensión sin límite’ promedió una audiencia media de un 0,4% (50.000 telespectadores) y fue retirado. El pasado domingo, Buruaga tuvo una cita con Antonio Fernández Galiano. El consejero delegado le informó de que prescindían de sus servicios. Los dueños reclamaban desde Italia un nuevo impulso, que pasaba por renovar el proyecto desde arriba. Rafael Ortega se marchaba con él.
Otras razones que explican este ‘divorcio’ y que se escuchan en la sede de Unidad Editorial son las siguientes:
-- El fichaje de Buruaga como asesor principal del área audiovisual fue una apuesta del consejero delegado, Antonio Fernández Galiano. De hecho, Pedro J. Ramírez no se ha mostrado nunca cómodo a su lado. Considera que se maneja bien ante las cámaras, que tiene oficio detrás de un micrófono pero le falta la garra y el instinto que le reclama a cualquier periodista. A su juicio, esta languidez se ha reflejado de alguna forma en la parrilla de Veo 7.
-- El tándem formado por Sáenz de Buruaga (como máximo responsable) y Rafael Ortega no ha terminado de cuajar. De hecho, en los últimos tiempos se escuchaban por la sede de El Mundo las quejas de Ortega, acusando a su socio de haberle dejado solo, sin el apoyo suficiente para dirigir un proyecto ‘imposible’. En Unidad Editorial aseguran que a Rafael Ortega le ha podido el exceso de responsabilidad.
-- En Unidad Editorial hay quien duda, directamente, del talento de Buruaga para gestionar un canal. Una de las críticas es que sólo se sabe manejar entre grandes presupuestos. Las principales iniciativas que presentó requerían inversiones enormes, dinero en abundancia.
-- Se le critica, por último, que haya dedicado mucha más atención a la Cadena COPE que a la televisión. “No se ha empeñado lo suficiente en la televisión”, aseguran desde la Avenida de San Luis.
