Conjura de los jueces contra el PP

Acabo de charlar, largo y tendido, con un analista al que tengo en alta consideración. Es brillante, habitualmente lúcido en sus diagnósticos y con olfato. Pero admito una cosa: disfruta buscándole tres pies al gato.

Hemos hablado de política nacional, de la situación del país, del trabajo de lobby de algunos colectivos, de los movimientos de unos y otros... En un momento de la conversación, dio un giro a su discurso y me sorprendió con una de sus reflexiones. Dijo algo parecido a lo siguiente:

-- “¿Te das cuenta del tremendo celo que demuestran jueces y fiscales, de un tiempo a esta parte, en asuntos relacionados con la clase política en general y el PP en particular? Yo tengo mi teoría: podrían estar cociendo ahora en su propia salsa al Gobierno que quiso embridarles, recortarles sus dietas y eliminarles prebendas”.

Su razonamiento es el siguiente. Si uno elabora una lista con las decisiones judiciales más recientes puede quedarse sorprendido. El ejercicio resulta ilustrativo:

-- El Supremo acaba de asestar un duro golpe a la reforma laboral de Rajoy.
-- El caso Bárcenas y la presunta financiación irregular del PP recibió hace pocos meses un inusitado impulso en sede judicial tras varios años empantanado.
-- El Tribunal Constitucional suspendió el euro por receta que había adoptado Madrid.
-- Se avanza también firme y con determinación en la investigación de la trama Gürtel.
-- Un juez de Mallorca decide la imputación de la Infanta Cristina contra el parecer del fiscal general del Estado (elegido por el Gobierno), que ha recurrido.
-- Se ha abierto un proceso para indagar sobre los enchufados del cacique Baltar (hasta ahora un intocable del PP en Galicia).
-- El juez del caso Bankia no se corta un pelo y cita a declarar a Luis de Guindos, a Rodrigo Rato y al gobernador del Banco de España.
-- El consejo de Estado pone de vuelta y media la reforma educativa promovida por el ministro Wert.
-- El presidente del Supremo y del CGPJ declara que las protestas ante viviendas de políticos (del PP) no son actos de violencia sino libertad de manifestación...

Vídeo del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas

 

Es decir. La tesis de este señor es que jueces y magistrados podrían estar empeñados en demostrar especial celo en su trabajo... poniendo contra las cuerdas a los políticos del Partido Popular.

¿Cuál sería el motivo?

El Ministerio de Justicia que dirige Alberto Ruiz Gallardón encabronó a toda la familia judicial, a toda sin excepción. Agitó un avispero y estas serían las consecuencias.

Todo empezó por una cuestión laboral: la llamada Ley de eficiencia de la Administración de Justicia. Esta ordenanza obligaba a los jueces de carrera a hacer sustituciones, a despedir a los interinos que las cubrían hasta ahora, y reducía de forma significativa los días libres de sus señorías. Después llegó la ley de tasas, que fue calificada incluso de atentado al Estado de derecho.

La bronca fue monumental y se formó un frente antiGallardón inédito hasta el momento. Estaba integrado por representantes de todos los colectivos de la justicia: 18 organizaciones de muy distinto perfil ideológico que sólo han unido fuerzas en contadas ocasiones.

Uno de sus representantes lo dejó muy claro entonces: “Somos muy diferentes, son muchas las cosas que nos separan a los que estamos aquí. Pero hay un ministro de Justicia que nos ha unido”.

No soy nada amigo de las conjuras y las confabulaciones. Para nada. Pero admito que el razonamiento me ha dejado pensativo.

Más en twitter: @javierfumero