Las bobadas sobre el hospital del Rey

Considero una auténtica majadería la polémica que ha generado la elección de la Clínica Quirón para la operación de cadera que este martes afronta el Rey don Juan Carlos.

La Casa Real explica que, tras barajar varias alternativas, la decisión se tomó por “seguridad,  por comodidad”... y porque fue la propuesta del médico. ¿Es insensato, a la vista de estas razones, elegir la Quirón? Yo creo que no y lo explicaré.

Pero mientras tanto, hay comentaristas arremetiendo contra la Casa Real, que continúa –dicen- con su campaña de auto-desprestigio. Sostienen que ésta era una buena oportunidad para acercarse a la ciudadanía que lucha por la sanidad pública.

La nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha sumado al coro de críticas y ha dicho que el Rey hace mal: debía apostar por un hospital público “porque la defensa de nuestra sanidad también se ejerce usándola y poniéndola en valor”.

Bobadas.

Para empezar, si el Rey hubiera apostado por la Sanidad pública y se opera este martes, estaríamos asistiendo a un linchamiento social porque don Juan Carlos se habría saltado la lista de espera por la que todos los españolitos de a pie debemos pasar.

Izquierda Unida, con su líder Cayo Lara a la cabeza, insiste en que no, que debía ir a un centro público. Vale. Pero quizá, antes de hablar de temas sanitarios, Lara debería asesorarse con su camarada Javier Bardem.

Para que su mujer Penélope Cruz diera a luz, el actor decidió acudir a un centro médico muy privado: el judío Cedars-Sinai de Beverly Hills. Se estima que cuesta unos 3.000 dólares por día de hospitalización. No era público, ni de la seguridad social. Pero a eso que vaya el Rey, claro.

Lo dicho. En este debate creo que hay mucha tontería.

 

Más en twitter: @javierfumero

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