Los 29 logros de Zapatero
Lo primero que se les ocurrió a los comentaristas de escaso ingenio, cuando el actual inquilino de La Moncloa saltó a la arena política, fue aquello de “Zapatero a tus zapatos”. Pero el presidente se puso en faena, y, casi tres años después de su triunfo en las urnas, el Gobierno ha hecho y deshecho según los hados le han dado a entender. Lo suficiente como para intentar un balance.
Y hete aquí que, navegando el otro día por Internet, me di de bruces en un blog con el panegírico de un anónimo progresista que –prepárense ustedes- realizaba orgulloso un elenco pormenorizado de los 29 logros del político leonés desde que llegó al poder. Lean, lean.
-- Regreso de las tropas de Irak. -- Decenas y decenas de detenciones de etarras. -- Desmontar el gobierno corrupto de Marbella. -- España beneficiaria de fondos europeos hasta 2013 por importe de 16.181 millones de euros. -- Subida de las pensiones mínimas y el salario mínimo interprofesional. -- Aprobación de la Ley de Dependencia, (para personas discapacitadas, personas mayores..., que necesiten cuidados). -- Ley de igualdad (para la mujer en las empresas, permiso de paternidad…). -- Derogación del trasvase del Ebro, siguiendo las directrices de la Unión Europea. -- Nueva Ley de Reproducción Asistida con una regulación más favorable a la investigación con células madre. -- Apoyo a la reforma de la ONU, la Alianza de Civilizaciones y Alianza contra el hambre. -- El 0,33 % del PIB para ayuda al desarrollo (0,5 al final de legislatura). -- Ley integral contra la “violencia de género”. -- Mejora en el funcionamiento de las instituciones: recibe a “todos” en la Moncloa, se organizan conferencias de presidentes autonómicos, se debate todo en el parlamento... -- Giro en política exterior: Europa, Iberoamérica y El Magreb. -- Retorno de los archivos de Salamanca. -- Paridad sexual en el gobierno. -- Televisión pública que no manipula. -- Reforma del Senado: para que sirva para algo. -- Eliminación de la estatua de un dictador de Madrid. -- Ley antitabaco. -- Carné por puntos. -- Reaparición de la sonrisa en la escena política. -- Que la izquierda europea hable de él y le tenga como una referencia relevante. Aznar no llegó a tener la décima parte de relevancia entre la derecha estadounidense. -- Un mayor diálogo con políticos de otros partidos. -- Que la economía crezca a pesar de la ausencia de privatizaciones y de los robos de los corruptos del PP. -- Bajada de impuestos. -- Creación de un Ministerio de la vivienda, que aunque sirve de poco, al menos no tenemos un meón diciéndonos que no hay que hacer nada porque “los pisos se venden” (Aznar dixit). -- Que ETA no haya matado a nadie en los últimos tres años. Esto no es un logro al 100%, porque ETA sí ha atentado y amenazado, y muchas veces. Y en todo caso es un logro compartido entre Zapatero y Aznar. -- La úlcera de estómago de Federico Jiménez Losantos.
Lo advierto. Me he limitado a recortar y pegar el post que un buen chico de la izquierda fetén envió hace semanas a un portal de Internet para cantar las maravillas de ZP. Reconozco que el citado catálogo me dejó pensativo y turbado. En él se mezclan las churras con las merinas; los hechos incuestionables, con las mentiras arriesgadas y el cinismo a raudales. Resulta ahora tristemente fuera de lugar el penúltimo ‘logro’, por ejemplo.
Se trata, en su mayoría, de iniciativas de carácter social. Y en Moncloa están que trinan porque su “gran esfuerzo reformista” no cala en los sondeos. Así lo reconocía hace unos domingos el diario El País.
¿Hay en este país dos Españas? Lo cierto es que los principales jalones que han marcado la política del presidente no aparecen en la lista anterior. En ese elenco, uno echa en falta el Estatuto catalán, el diálogo con ETA, la ley de la memoria histórica, el apoyo a la OPA de Gas Natural sobre Endesa, la regulación de inmigrantes, la reducción de la financiación del Estado a la Iglesia, la Educación para la Ciudadanía, el ERE de RTVE, el “oui” de España a la Constitución Europea, el intento de asalto al BBVA por medio de Sacyr Vallehermoso o el matrimonio gay. ¿Por qué ninguna de estas resoluciones fueron dignas de comentario para el anónimo internauta, como si no hubieran existido? No tenemos la respuesta. Sin embargo, se trata de actuaciones que han calado en la opinión pública y a fondo.
Lo que curiosamente no faltaba en la enumeración –¡ay, madre!- es eso de la “reaparición de la sonrisa en la escena política” española. A otro perro con ese hueso. España ya no está para muchas sonrisas, la verdad. Y menos, para las presidenciales.
