Por qué ya sonríe Rajoy
Lo hace en la intimidad, discretamente. Pero sí, ya sonríe. Con modestia, sin alardes. Lo cuenta un fontanero de Moncloa, cercano al presidente, que no se prodiga mucho en sus confidencias pero cuando habla, se explica bien.
Cuenta que el presidente ya dispone de un nutrido número de informes, para consumo interno, que coinciden en que ahora sí: no se habla ya de un enfermo únicamente estabilizado sino de un doliente que da los primeros síntomas de recuperación.
El informante advierte de inmediato: Rajoy es muy gallego. Eso de la euforia, de relamerse y de los brotes verdes no va con él. De hecho, ha dado orden tajante de evitar cualquier insinuación en esa dirección. Jamás le pillarán –explica la misma fuente- de postureo.
De ahí que este asunto se vaya a llevar hasta con cierta discreción. La consigna es bajar el tono y que los números vayan hablando por sí solos.
Pero en esto reconoce que se pasaron un poco de frenada.
La estrategia de la rueda de prensa “de los tres tenores” (Sáenz de Santamaría, De Guindos, Montoro), rebajando las previsiones para 2013 (caída del PIB del -1,3%, déficit del 6,3%, y paro en un 27,1%), fue un completo desastre.
Quisieron depreciar las expectativas, para mejorar a final de año y vender entonces un triunfo contra los elementos. Y lo que provocaron fue una crisis de confianza brutal de la que todavía nos estamos recuperando.
Ahora no. Ahora las cuentas empiezan a salir. Los números que maneja Rajoy hablan, por ejemplo, de que la llamativa cifra del paro del pasado mes de mayo (descenso histórico de 98.265 personas, encadenando tres meses de caídas) no es un dato puramente estacional.
En Moncloa consideran que estamos al borde la creación de empleo neto. Se habla incluso de un segundo semestre de 2013 de clara recuperación. Sin gaseosa, con indicadores confirmando esta tendencia. Eso dijo.
Una última cosa. Hay otro elemento que maneja Mariano Rajoy y que –según este confidente- ha contribuido al esbozo de sonrisa del que hablamos.
El presidente recibe cada vez más parabienes de sus homólogos fuera de España. Empresarios y líderes mundiales le han trasladado últimamente su admiración por el giro que ha dado el país en unos meses.
¿Qué les llama la atención? Le explican que las reformas que ha llevado a cabo España en sólo año y medio han sido acometidas por otros países en treinta años de gobierno. Rajoy se ha llevado un buen puñado de felicitaciones recientes por esta capacidad de adaptación, por esta flexibilidad que augura una pronta recuperación.
Esto es lo que contó el fontanero de Moncloa.
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