Dinamismo económico y empresarial
En el cuarto trimestre de 2014, el PIB español creció el 0,7% (como Alemania), un 2,2% en tasa interanual y el ejercicio se cerró con un crecimiento del 1,4%, versus el decrecimiento del PIB de 2013 del -1,2%. Organismos nacionales e internacionales abogan porque la economía española crezca el 2,3% en 2015, con la creación de medio millón de puestos de trabajo. Además, el año empieza con un menor endeudamiento de las familias, baja de la morosidad y del impago en comercios. La encuesta trimestral del BCE de créditos concedidos por la banca europea a las pymes, constata que los bancos españoles están aligerando las cargas a las pymes españolas, cada vez hay más crédito nuevo y se facilita el acceso de las pequeñas y medianas empresas a la financiación bancaria (de la que dependen nuestras pymes en un 80%, según el Contexto Económico, Empresarial y Social de la Radiografía de la Pyme de Sage 2014).
La macroeconomía se recupera cuando las empresas insuflan viento en sus velas. No olvidemos que, en una economía de libre mercado, el papel del estado es importante, pero el de las empresas es esencial. Son ellas las que crean riqueza y empleo. Para que esto suceda, es necesaria una cultura emprendedora. Este es uno de los objetivos de la iniciativa de Telefónica denominada “España Open Future”, para la que ha contado con la colaboración del Ministerio de Industria. Gracias a este proyecto, Telefónica ha movilizado 500 millones de euros, ha analizado más de 30.000 proyectos y ha ayudado a la creación de 5.000 puestos de trabajo. El objetivo de “España Open Future” es impulsar a las start-ups tecnológicas en el mercado español: 500 empresas han sido decisivamente ayudadas gracias a este programa.
Emprendimiento, innovación, empleabilidad y formación en el ámbito digital están en el corazón de “España Open Future”, al tiempo que se impulsan ámbitos clave del desarrollo digital como Big Data, Ciberseguridad y el Internet de las Cosas. La Radiografía de la Pyme de Sage antes mencionada, explica que la necesidad de formación en Tecnologías de la Información es la principal barrera para que las pymes españoles adopten e implementen las TIC en sus procesos para innovar y crecer. De tal manera que Telefónica –con otras iniciativas suyas como Wayra, Amérigo y Telefónica Ventures- pone foco específico en la formación para que las start-ups y las pymes tengan las herramientas para desarrollarse, además de la necesaria financiación. Según César Alierta, presidente de Telefónica, “el 46% de los jóvenes, querrían ser emprendedores, pero no saben cómo hacerlo”: con la creación de “España Open Future”, Telefónica pone al alcance de esos jóvenes el know-how, el networking, la formación y la financiación necesarias para conseguirlo. De ser así, se habrá dado un paso de gigante en la trasformación de nuestro modelo productivo, puesto que, como afirmó el mismo César Alierta en un encuentro del Consejo Empresarial de la Competitividad, “si hacemos los números –y las cosas- correctamente, podemos reducir la tasa de paro hasta el 8% en el plazo de cuatro años”.
Todo esto sucede cuando Telefónica –según el consenso de analistas de Bloomberg- va a aumentar su beneficio este año y el siguiente en no menos del 11%, se dispone a subir el dividendo, comprar la brasileña GVT al grupo Vivendi en Brasil, y ha cerrado 2014 con 1,3 millones de clientes de fibra, tras captar 700.000 a lo largo del año. Diez millones de unidades inmobiliarias abarcaba Telefónica con su red de fibra óptica al terminar 2014, haciéndolo en buena lid frente a sus competidores, y a pesar las presiones de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), que pretende que Telefónica abra su red de fibra a sus competidores. Más arriba defendíamos la economía de libre mercado y, a propósito de este punto, volvemos a hacerlo, dejando claro que no se puede, ni debe dejar a la operadora española en situación de indefensión frente a sus competidores, que tienen su propia red.
Financiación e Innovación
Antes decíamos que financiación e innovación van de la mano. De ahí que el primer banco español, CaixaBank, esté impulsando una alianza europea de empresas, gobiernos, cuerpos de seguridad y universidades, a favor de la seguridad informática, que es una de las principales amenazas para el progreso empresarial y económico del siglo XXI. CaixaBank cuenta con Telefónica como socio en el impulso de la versión europea de una alianza de Ciberseguridad en Europa (AntiPhising Working Group) cuyos objetivos son la investigación científica y la divulgación social de la seguridad informática. Hace poco tiempo este menester nos hubiera parecido ciencia ficción y, hoy, en cambio, es una temática que ocupa un lugar primordial en la agenda de empresas e instituciones. En Europa, la iniciativa la impulsa el banco líder en España y Portugal, CaixaBank, y en Estados Unidos cuenta con empresas líderes como Google, Intel, EMC y Microsoft, entre otros.
La referencia a CaixaBank como primer banco ibérico (España y Portugal) no es casual. En España, con un volumen de activos de 360.223 millones de euros, CaixaBank es el primer banco; también lo es por cuota de mercado (28%), número de clientes (14 millones) y de oficinas (más de 6.000). Aunque sea una evidencia que muestran informes como el Estudio Advice de Éxito Empresarial, La Caixa (CaixaBank) es el primer referente en España y en Europa en Responsabilidad Social Empresarial, gracias a su Obra Social, y su dotación anual de 500 millones de euros, destinados a proyectos sociales concretos. Recientemente, CaixaBank ha sido galardonada con el premio a la mejor firma de banca privada de España, según Euromoney. Suma así un nuevo premio a los que ya tenía de The Banker y Euromoney, como el banco más innovador tecnológicamente del mundo, o el mejor banco de España, durante varios años seguidos.
La apuesta de CaixaBank por liderar el mercado ibérico mediante la compra de BPI es muy importante. Tanto por el calado y envergadura de la operación (si se hace con el cien por cien de BPI, CaixaBank desembolsará más de 1.000 millones de euros) como por lo que supone en la estrategia de internacionalización de la entidad financiera española. La Caixa quiere ser líder en los mercados en los que está presente. Con esta operación, CaixaBank-BPI pasa a ser la entidad líder en el mercado portugués, con unos activos de 115.000 millones de euros, superando a Caixa Geral y a BCP. Por el involuntario indirecto, además, gracias a esta compra, CaixaBank desembarca en África, porque BPI es la cuarta entidad por volumen de activos en Angola, donde tiene 1,3 millones de clientes. Es un paso prudente y atrevido, al mismo tiempo, de Isidre Fainé, presidente de La Caixa, que pretende ser el número uno en cada uno de los mercados en que opera. Para ello, como manifestó el Estudio Advice de Éxito Empresarial 2014, La Caixa (CaixaBank) cuenta con un activo esencial en el sistema financiero, que es la generación de confianza, a través de la calidad del servicio y la excelencia en la atención al cliente. Esa confianza que le otorgan más de 14 millones de clientes es el factor que ha convertido a CaixaBank en la entidad financiera más apreciada, reputada y exitosa de España.
Innovación en Distribución
Otra empresa que está contribuyendo decisivamente a la dinamización de la economía española es El Corte Inglés. También se está internacionalizando, aunque no solo a través de su presencia física con centros comerciales propios en Portugal. La innovación empresarial es un concepto en el que El Corte Inglés destaca sobremanera, en España. Su plataforma de comercio electrónico, soportada por una estructura logística compleja, y que funciona como un reloj, hizo que sus ventas online se incrementaran, en la pasada campaña de Navidad de 2014 en un 60%, con más de 11 millones de clientes.
El Corte Inglés no solo es líder en Gran Distribución en España y nuestro primer empleador. Es, además, una de las grandes empresas que destacan por el cumplimiento de los parámetros del Estudio Advice de éxito empresarial, con o sin crisis. El Corte Inglés, para los españoles, se identifica con “productos y servicios de calidad”, “proporciona la mejor atención y trato a los clientes”, “gestión empresarial efectiva”, “buena relación con los grupos de interés”, por su “implicación social” y por su “liderazgo en innovación empresarial” (no confundir con innovación tecnológica).
El Corte Inglés está revolucionando, además, su política comercial al incentivar a sus empleados: El Corte Inglés ha elevado un 28,32% la comisión media por vendedor en 2014, primer año de aplicación del nuevo sistema de incentivos implantado por el grupo para sus miles de empleados, que permite mayores comisiones a mayores ventas.
Esta subida de las comisiones, se traduce en un incremento de la retribución de los trabajadores, al pasar de 253 euros en 2013, a 353 en 2014. En total, el gigante de la distribución ha abonado, desde la puesta en marcha del sistema, el pasado 1 de abril, hasta el 31 de diciembre del pasado ejercicio, un total de 68,75 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,29% sobre los 59,61 millones de euros desembolsados en 2013.
Los sindicatos han mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos tras el primer año de implantación del acuerdo, en materia de incentivos, y han señalado que cualquier ligero aumento en las cifras de ventas (en las grandes superficies el aumento en 2014 ha sido de un 1,2%) tendría un "impacto exponencial" en el cobro de incentivos.
El actual sistema de motivación, pone de manifiesto el avance y la apuesta por la innovación que el grupo presidido por Dimas Gimeno ha realizado en materia de recursos humanos, lo que se traduce en alzas de las comisiones. Conforme hemos leído en los medios de comunicación, “según recoge el acuerdo, tanto la empresa, como los sindicatos, consideraron que el cambio de circunstancias en estos años, requería un nuevo modelo que favoreciera a los trabajadores que se esfuercen más por alcanzar sus objetivos, mejorara la rentabilidad precisa para la actividad y se adecuara a la flexibilidad que exige la atención al público”.
Hace ya tiempo que, en este Diario, anticipamos que El Corte Inglés iba a revolucionar el sistema por el que remuneraba a sus empleados, vinculándolo con una mejor atención al cliente que redunda en mejores ventas. El tiempo –los datos- nos han dado la razón.
Tecnología, financiación, innovación, son conceptos que están implantando con éxito nuestras grandes empresas para afianzar la recuperación económica de España. Y, con ellos, las operaciones corporativas, que son signo de vitalidad en el latir empresarial. Abertis, tras anunciar una formidable subida en sus beneficios, conforme era su compromiso –que siempre cumple, porque forma parte de su ADN empresarial-, está a punto de sacar a bolsa su filial de Telecomunicaciones. Por lo que parece, la que será primera y más importante operación corporativa del año en España, sucederá cuando Abertis adquiera las antenas de telefonía móvil de la italiana Wind. Otra empresa española –y catalana- como Gas Natural Fenosa, acaba de anunciar los mejores resultados del sector energético (el resto de compañías rebajan sus beneficios en 2014, versus Gas Natural Fenosa, que los aumenta el 1,2%) y consolida su expansión internacional con la compra de la chilena CGE, la inversión de más envergadura de una empresa energética española en Iberoamérica.
La macroeconomía da síntomas positivos. Las grandes empresas muestran vitalidad. Ahora, como explica el Contexto Económico, Empresarial y Social de la Radiografía de la Pyme de Sage 2014, es necesario que se produzca ese efecto tractor y de arrastre que, positivamente, también favorezca a las pymes, que componen el 99,88% del tejido empresarial español. Y, si lo nota la pyme, también lo experimentará la población general.
Jorge Díaz-Cardiel, socio director general de ADVICE Strategic Consultants. Autor de “España y Estados Unidos: recuperación y paralelismos” (2014); “De la recuperación técnica a la real” (2013), “Éxito con o sin crisis” (2012), “La reinvención de Obama” (2011) y “Obama y el liderazgo pragmático” (2010).
