José Apezarena

Cinco (destacados) años de rey

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Felipe VI recibe a la Fundación Broseta

El tiempo se ha pasado volando, casi sin darnos cuenta, desde aquel 19 de junio de hace cinco años. Se diría que fue ayer cuando juró como monarca.

Y, al mismo tiempo, parece que las cosas siempre han sido así, es decir, que ya nos hemos acostumbrado a un rey llamado Felipe VI, y a una familia real de la que forman parte la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Como si hubieran estado ahí, y con esa condición, casi desde siempre.

No han sido años fáciles, ni mucho menos. Dos elecciones generales, seis rondas de consultas a los líderes políticos para nombrar candidato a la investidura, una investidura fallida, Gobierno en funciones durante nueve meses, una moción de censura, cambio de Gobierno, los grandes partidos tradicionales en baja, un Parlamento sin mayorías claras...

Y sobre todo Cataluña. La más grave amenaza que sufre este país, concretada en su día en un fallido referéndum de secesión que puso a España al borde del colapso.

Fue una situación extrema, que motivó que Felipe VI saliera a la palestra. Una intervención contundente, que le ganó el respaldo de una mayoría de los españoles, pero le enajenó, a la vez, el apoyo de amplios sectores catalanes, y también vascos. Aquél día, el rey se la jugó. Como antaño su padre con el 23-F.

Todo eso ha vivido Felipe de Borbón al frente de la jefatura del Estado. Y de tales avatares ha salido vivo e incluso asentando su figura. Y consolidando la monarquía.

Una encuesta de estos días concluye que son más los españoles partidarios de la monarquía (el 50,8%) que los que optan por la república (46,1%). No parece una diferencia muy grande, pero hay que recordar que venimos de tiempos en los que la monarquía obtenía un suspenso.

De esas cifras globales quizá habría que descontar a vascos y catalanes, porque para el nacionalismo, entre ellos mayoritario, el rey es un rival a batir, en la medida en que representa esa unidad de España que se han propuesto romper. Con un rey en Madrid les va a resultar mucho más difícil.

A la encuesta sobre monarquía o república cabría quizá introducirle un cambio. En lugar de preguntar genéricamente qué forma de Estado se prefiere, se podría plantear cuántos apoyan "esta" monarquía, la que ahora representa Felipe VI. Porque, por ejemplo, su titular, el rey, recibe una valoración del 6,3%.

 

El gran desafío que afronta el actual monarca son los jóvenes. Lo sabe muy bien. El 70,4% de los que tienen entre 18 y 24 años se confiesan republicanos, si bien conforme la edad aumenta esos porcentajes suben sensiblemente.

Han pasado cinco años y, con luces y sombras por supuesto, las cosas marchan razonablemente bien para la monarquía. Algo que no estaba tan claro que fuera a suceder aquel 19 de junio de hace cinco años.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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