José Apezarena

Hemos salido mal y hemos entrado peor

Portada de The Economist sobre el conflicto en Cataluña.
Portada de The Economist sobre el conflicto en Cataluña.

La primera vez que escuche, en fechas cercanas al final de año, eso de “feliz entrada y salida”, la verdad es que me chocó. Y me sigue sorprendiendo. Lo considero una expresión algo mecánica, poco cálida y excesivamente voluntarista.

No obstante, me he puesto a considerarla mirando a la actual coyuntura. A la del país, quiero decir.

Vamos a ver. La salida creo que ha sido mala. Hemos dejado atrás un año penoso, en el que ha habido un estrambótico cambio de mayoría gubernamental por el sistema de sumar peras con manzanas, es decir, socialistas, republicanos catalanes, independentistas, populistas de izquierda

Lo cual ha traído como resultado un Gobierno en flagrante minoría, que no puede hacer nada, sumido en la pasividad, pero buscando trucos de feria para seguir teniendo un mínimo protagonismo. Como, por ejemplo, el invento de sacar a Franco del ataúd. De lo cual, me temo que Pedro Sánchez debe de estar arrepintiéndose, e incluso deseando que al final el Supremo se lo prohíba, que tenga que dejarlo en el Valle de los Caídos, y con eso se quitaría de encima un buen dolor de cabeza.

Cataluña ha seguido donde estaba, e incluso peor, puesto que se añade una evidente radicalización a través de los CDR, que se han apoderado de la calle frente a la inepcia de los mossos. La violencia es en Cataluña es una realidad habitual.

La economía da síntomas de resfriados, uno de ellos que el crecimiento empieza a frenarse, y otro que la Bolsa ha cerrado en mínimos y con pérdidas que no se recordaban desde hace años. Las pensiones siguen estando en el aire. Y los homenajes a etarras han aumentado un 158% en 2018

Por no hablar de la catástrofe de la natalidad, que convertirá a España en el país con más viejos del mundo, sin que unos personajes llamados políticos se inmuten y, mucho menos aún, hagan algo positivo.

No voy a insistir, pero creo que tengo razón en considerar que hemos salido de 2019 bastante tocados.

¿Y la entrada? Pues más de lo mismo, pero con tendencia a empeorar. En lo económico, el Gobierno no ofrece ninguna confianza, es problemático que vaya a haber Presupuestos, la herida de Cataluña parece que se va a infectar aún más, Pedro Sánchez seguirá protagonizando gestos de rendición ante al independentismo catalán…

 

Tocan elecciones en mayo, pero posiblemente no remedien nada. Se mantendrá el actual fraccionamiento, con los cuatro partidos protagonistas, y un quinto que acaba de llegar, para complicar más las cosas.

La inmigración clandestina e ilegal crecerá aún más, y la amenaza del islamismo radical no va a desaparecer, sino todo lo contrario. Ahí están las últimas alertas que ha lanzado Estados Unidos a sus ciudadanos que iban a viajar a España en estas fechas.

No ha sido una buena salida, pero la entrada se me antoja aún peor.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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