“Estamos perdiendo a los nuestros”

José María Aznar ha anulado la presentación en Sevilla de su último libro, ante la posibilidad de que se registraran incidentes violentos. Se tomó la decisión porque habían circulado por redes sociales llamamientos a interrumpir el acto y a protagonizar protestas sonoras contra el ex presidente del Gobierno y presidente del honor del Partido Popular.

Las sedes del PP han vuelto de nuevo a verse cercadas por manifestantes, atacadas, apedreadas, bombardeadas con huevos… y sus militantes y dirigentes son amenazados e insultados en la calle, en actos públicos… Una tensa situación que recuerda mucho la penosa época de los acosos por el apoyo a la guerra de Irak.

Y, sin embargo, a los responsables del partido no les preocupan excesivamente tales sucesos, sobre todo cuando, como suele ocurrir, los protagonizan individuos y grupos vinculados a movimientos de izquierda, extrema izquierda y extra o anti sistema.

Lo que verdad inquieta, y muy profundamente, a los principales dirigentes del PP es que el movimiento de repudio y rechazo está prendiendo en sus propios ámbitos ideológicos y electorales.

“Estamos perdiendo a los nuestros”, es la frase resumen de esa deriva social, producto de las últimas novedades en el caso Bárcenas, de los sobres de dinero negro, la supuesta contabilidad oculta, el renacimiento del caso Gürtel, etc.

Aunque, en la práctica, gran parte de esas acusaciones y documentos van a quedar (están quedando) en nada, el daño, por así decirlo, ya está hecho. Ha cuajado entre amplios sectores de la ciudadanía la acusación, o al menos la sospecha, de corrupción generalizada en el PP. Y eso va a resultar muy difícil de remediar, pero más aún de recuperar imagen y aprecio.

Como digo, lo que desazona en la cúpula del Partido Popular es que la marea negra ha entrado de lleno y está barriendo su propio electorado.

Refleja muy bien la situación el relato, impactante por la realidad que reflejaba, que trazó José Antonio Monago durante la ejecutiva del PP del pasado sábado. El presidente extremeño entró a almorzar en un restaurante más o menos normal, ni muy caro ni muy barato, y, al verle, una señora se levantó de la mesa de al lado y dijo a su marido: “Vámonos, que aquí comen ladrones”.

Otros muchos dirigentes del partido están sufriendo situaciones de rechazo más o menos parecidas, protagonizadas por personas que en principio serían votantes naturales del PP.

 

Esa frase, “Estamos perdiendo a los nuestros”, parece el mejor resumen de la situación.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato