A Antonio Podadera, pícaro dueño de un bar malagueño, que decidió ayer rebajar a 80 céntimos el café: “si el presidente lo dice, dicho y hecho”

La picaresca nacional no tiene parangón y, en medio de las llamadas al fusilamiento y las patadas en los genitales, los españoles siguen demostrando su gran ingenio para poner al mal tiempo buena cara. El ejemplo lo tenemos aquí. Un bar de la localidad malagueña de Antequera ha decidido rebajar durante el miércoles pasado el precio del café después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmara en el programa ‘Tengo una pregunta para usted’ de Televisión Española que un café costaba 80 céntimos. La justificación no tiene desperdicio: “En honor a nuestro presidente hemos rebajado el precio a 80 céntimos durante el día de hoy”, dijo a Efe el propietario del Café Bar del Centro, Antonio Podadera, que indicó que su precio habitual es de un euro, y que durante la mañana de ayer habían servido más de 300 cafés. “Hoy en día no vale un café 80 céntimos en ningún lado”, dijo un camarero del establecimiento, para añadir inmediatamente: pero “si el presidente dice que el café vale 80 céntimos, pues dicho y hecho”. Guinda a chispa hispana.