A Cristina Narbona, presidenta de la Comisión Gestora del PSOE en Madrid, que decide expulsar a los cuatro concejales socialistas que no acudieron a un pleno
El municipio de Leganés se está convirtiendo en todo un ‘hervidero’ político. Hace unas semanas, una moción de censura presentada por PSOE e IU arrebataba la alcaldía a la ‘popular’ Guadalupe Bragado y se la daba al socialista Rafael Gómez Montoya. Pues bien, en el primer pleno convocado por el nuevo edil, cuatro concejales de su partido se ausentaron. El máximo responsable, ante esta situación, decidió suspender el pleno. Un pucherazo en toda regla. Da, además, la casualidad de que estos cuatro concejales ausentes eran los que habían quedado fuera de la corporación municipal tras la victoria en las urnas de Bragado. Ellos, por su parte, afirman que es pura “casualidad”. Desde el PP se acusa a Gómez Montoya de “prevaricación”. En cualquier caso, la Comisión Gestora del Partido Socialista de Madrid, presidida por Cristina Narbona, ha decidido expulsar de la formación a estos cuatro concejales que no acudieron a su primer pleno municipal. Los concejales parecen estar contagiándose de esa lacra y mal ejemplo que ofrecen tantas veces sus señorías en el Congreso y el Senado. Señores: se está jugando con el dinero público. Guinda, por tanto, a Cristina Narbona, por expedientar a estos cargos públicos que no acudieron a su trabajo.
