A Pau Gasol, en la cumbre de la NBA y catalán que reconoce de dónde ha salido

Ha realizado una proeza que jamás ningún español había conseguido. En nuestro país es conocido, pero probablemente no tenga nada que ver con las pasiones que levanta al otro lado del charco. Gasol llegó vio y besó el santo, pero para ello tuvo que ser el mejor los 365 días del año; desde que ponía el pie en el suelo por la mañana, hasta que se iba a dormir, machacado de encestar canastas. A día de hoy no hay nadie que ponga en duda que sabe jugar como pocos al baloncesto después de las marcas conseguidas en sólo dos años en la NBA. En esta temporada ya es el mejor de su equipo. En este país, nos gusta abrazarnos en torno a un héroe, a un líder que en su respectiva disciplina arrase con lo que tenga delante: Nadal, Alonso, Gasol… Los necesitamos porque nos ofrecen la oportunidad de soñar en un futuro mejor. Gasol ya está entre los grandes. Además de lo dicho, este catalán de pro es capaz de clamar a los cuatro vientos que le dedica este triunfo a todos los españoles (sic) que le han ayudado a conseguirlo. Ver para creer. ¿Será porque vive en Estados Unidos, al margen de tanta crispación? Guinda a una proeza notable y una actitud ejemplar.