A Rosina Gómez Baeza, que abandona la dirección de ARCO, en su 25 aniversario y con un 13 por ciento más de ventas

Una persona que cumpla más de 20 años al frente de cualquier institución deja un sello indeleble en ella. Eso precisamente es lo que ha hecho Rosina Gómez Baeza directora de ARCO, la feria de arte más importante de nuestro país, y cita ineludible en el calendario mundial. Gómez Baeza se marcha pero lo hace con la satisfacción del deber cumplido. En la edición que acabó ayer la afluencia de visitantes volvió a alcanzar una nueva marca y lo que es más importante, las ventas crecieron hasta un 13% respecto al año anterior. ARCO es un espectáculo artístico, donde se dan cita cada año los galeristas más importantes que se ofrecen ante un público entregado, y -por qué no decirlo- muy lejano de cualquier parecido con una élite cultural. El buen hacer de esta profesional deja el listón muy alto para que lo salte su sucesora, Lourdes Fernández. Esperemos que tenga al menos la misma trayectoria que su predecesora. Guinda a una labor de “mucho arte”.