Zapatero, que se levanta ante la bandera USA, y el embajador Aguirre, que oficializa una cierta normalización de las relaciones
Las novedades de la parada militar de este año en el Paseo de la Castellana de Madrid han sido el estreno en un desfile de los reservistas voluntarios y de la Unidad Militar de Emergencias, y la presencia de la enseña estadounidense, que ha sido exhibida con los restantes países que lideran la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR). Hay que celebrar que, esta vez, el presidente del Gobierno español ha permanecido de pie al paso de la bandera, no como hizo en la anterior ocasión, hace ya dos años. En ese desfile, en el que Zapatero estuvo presente como líder de la oposición, el presidente permaneció sentado. Además, entre los invitados se encontraba el embajador de los Estados Unidos, Eduardo Aguirre, señalan de que las cosas comienzan a volver a su cauce con la principal potencia del mundo. Hay que celebrarlo, repetimos. Por más que alguno pueda decir que se trata de cuestiones elementales. Pero es que los españoles vamos adquiriendo experiencia (todo puede pasar) y estamos curados de espanto. Guinda para festejarlo.
