A los directivos de GlaxoSmithkline, que por primera vez en su historia registran una vacuna ‘deficitaria’ para África contra la meningitis

La noticia ha pasado casi inadvertida, como la mayoría de las grandes informaciones que no van acompañadas de fuegos artificiales, glamour y publicidad trasgresora. El gigante farmacéutico GlaxoSmithkline ha decidido, por primera vez, registrar una vacuna contra la meningitis en África con la que, según la empresa, no recuperará los costes de investigación y desarrollo. Según informó la Agencia EFE, el fármaco, que se llamará Globorix, se usará en el continente africano para prevenir la meningitis, y los expertos creen que su registro significa un cambio de actitud de los laboratorios farmacéuticos, que hasta ahora se resistían a desarrollar medicinas exclusivas para el Tercer Mundo. La iniciativa, según apuntan sus promotores, será deficitaria. De confirmarse la noticia, el caso es digno de ser alabado como se merece pues demostraría que todavía existe conciencia social entre los empresarios y que también este tipo de actuaciones puede ser rentable en otro tipo de apuntes contables. Guinda a los directivos de Glaxo y que cunda el ejemplo.