Carmen Sánchez, diputada del PSOE responsable del ofensivo e ilegal “agip prop” contra Trillo en el Congreso

La responsabilidad de que familiares de las víctimas del Yak–42 irrumpieran en el Congreso, hace tres semanas, e increparan al ex ministro Federico Trillo no fue de los funcionarios del Parlamento, sino de la diputada del PSOE, Carmen Sánchez. El informe del secretario general del Congreso, Manuel Alba, que acaba de hacer público el diario La Razón, atribuye la responsabilidad a la socialista. En el citado documento, Manuel Alba escribe: “M.L.R., una de las familiares del Yak–42, asistió de manera indebida a la sesión de la comisión, camuflada entre los representantes de los medios de comunicación (...). Además, la presencia de los otros dos protagonistas del incidente en la zona aledaña a la sala era indebida e innecesaria, y acabó siendo gravemente perjudicial para el buen orden parlamentario. El hecho de que tras ser interrogados por el inspector de servicio no fuesen conducidos a otro lugar, e incluso evacuados, se debió a que fueron acreditados como invitados de una diputada, lo que, en principio, era una presunción favorable a su correcto comportamiento. Esta presunción no tuvo, desgraciadamente, confirmación posterior". La ley estipula claramente que en sede parlamentaria nadie puede ser molestado ni hostigado por personas ajenas a la cámara. Si a esto se le suma la discutible estrategia de llevar las caceroladas a las propias dependencias del Congreso y la voluntad de engañar que se desprende del modo de actuar de la diputada socialista, parece más que pertinente esta guindilla de verano para Carmen Sánchez.